En este sentido, aclaró que “a pesar de la altura del río, nosotros seguimos generando la misma cantidad de agua que antes de los días de calor", es decir que "acá el problema es el mal uso, porque si consumimos de manera adecuada y racional no le faltaría a ningún vecino, la cantidad que producimos alcanza para todos”.
Remarcó que “ya no es una cuestión de costos ni de dinero, sino algo humanitario”, teniendo en cuenta que “el agua que derrocha un vecino que tiene un buen servicio, seguramente en un par de cuadras es agua que le va a faltar a otro concordiense”, señaló Mendieta.
De esta manera, el funcionario recomendó evitar el uso de mangueras, lavado de vehículos, riego y veredas, porque “esto no va a mejorar en lo inmediato”, indicó refiriéndose a la altura del río Uruguay y subrayó que “posiblemente tengamos menos caudal”.