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Una usuaria denunció en las redes sociales que no dejaron ingresar a una de sus amigas a un boliche de Paraná porque estimaron que se encontraba "vestida muy provocativa", para lo cual invocaron una presunta reglamentación dispuesta por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofiobia y el Racismo -Inadi-.

Mi amiga se largó a llorar. Nos dijo: "me hicieron sentir como una put*, que si me pasa algo es por mi culpa y que no puedo ponerme la ropa que me gusta".

El hecho habría sucedido entre la noche del último jueves y la madrugada del viernes, cuando el grupo quiso entrar al local bailable en el marco del festejo de cumpleaños de la autora de la denuncia, pero no pudo hacerlo. La joven contó que tras el impedimento de ingresar, su amiga se sintió mal, lloró y le dijo: "Me hicieron sentir como una put*, que si me pasa algo es por mi culpa y que no puedo ponerme la ropa que me gusta para salir". Basta de enseñar a las mujeres a no provocar en vez de enseñar a los hombres a no violar.

"Basta de violencia machista, basta de justificar abusos por tu ropa, basta de enseñar a las mujeres a no provocar en vez de enseñar a los hombres a no violar", pidió la estudiante universitaria con una publicación abierta en su cuenta de Facebook.

¿Derecho de admisión o discriminación?


A mediados de septiembre de este año la Cámara de Diputados de Entre Ríos sancionó definitivamente la adhesión a la Ley nacional N° 26.370 de Espectáculos Públicos, de 2008, que regula el derecho de admisión de público en general en eventos y espectáculos musicales, artísticos y de entretenimiento, y establece las reglas de habilitación del personal de seguridad, popularmente conocidos como los "patovicas".

En el Artículo 7° Inciso D, la ley provincial ordena "permitir el libre acceso y permanencia de personas de acuerdo a la habilitación -del lugar-, evitando cualquier tipo de discriminación y sin perjuicio del ejercicio del derecho de admisión que corresponde al lugar".

En ese sentido, el Artículo 4° de la norma nacional establece que el derecho de admisión y permanencia es "el derecho en virtud del cual, la persona titular del establecimiento y/o evento, se reserva la atribución de admitir o excluir a terceros de dichos lugares siempre que la exclusión se fundamente en condiciones objetivas de admisión y permanencia", poniendo como límite acciones o medidas que "no deben ser contrarias a los derechos reconocidos en la Constitución Nacional ni suponer un trato discriminatorio o arbitrario para las personas, así como tampoco colocarlas en situaciones de inferioridad o indefensión con respecto a otros concurrentes o espectadores o agraviarlos".

La respuesta desde el INADI


La titular de la institución en Entre Ríos, Silvia Campos, dijo: "desmiento que desde el Inadi se haya dicho una cuestión así porque esa interpretación está absolutamente fuera de la ley". "Las malas interpretaciones suelen ser una gran fuente de conflicto", consideró.

"No tuvimos una reunión general con boliches; sí lo hemos hecho con varios pero en forma particular, y allí tratamos de implementar conductas restaurativas para generar cambios, para que estas cosas no vuelvan a pasar, pero a veces vuelven a pasar de todos modos", lamentó.

La funcionaria aclaró que se refiere al tema del no ingreso por razones de vestimenta "en términos generales", ya que este caso en particular no le "consta" porque no ha recibido una denuncia ni consulta formal, sino que se enteró de forma mediática.

"Cuando suceden este tipos de denuncias sobre boliches o espectáculos públicos, nosotros hacemos una conciliación entre las partes, entre el denunciante y los dueños del lugar, para que de ahí surjan acuerdos, además de pedir perdón, y luego damos una especie de capacitación para explicarles de derechos humanos, de la ley de Espectáculos Públicos, del derecho de admisión", contó Campos.

Sobre este último punto, dijo que la Ley N° 26.370, a la que Entre Ríos adhirió hace alrededor de un mes, "tiene sus limitaciones en cuanto a la admisión, pero esas limitaciones tienen que ser de carácter absolutamente objetivo". Y ahondó: "no pueden violar la Constitución Nacional, no pueden ser discriminatorias, y aprovecho la ocasión para decir que esa distinción que se menciona, que a mí no me consta, de ninguna manera puede suceder, salvo que la persona fuera desnuda o una grosería así".

"Si no, caemos en interpretaciones subjetivas y ahí se generan los conflictos, porque la ley no se puede apoyar en subjetividades", explicó la titular del Inadi.

La publicación


"Gracias a todos los que me saludaron por mi cumpleaños. La verdad pasé un día hermoso y lo más importante, rodeada de la gente que quiero y haciendo lo que más me gusta. Además, quiero aprovechar esta situación para contar por este medio algo no tan agradable que vivimos con mis amigas anoche, acá en Paraná. Quisimos entrar a un bowling. Y digo "quisimos" porque no entramos.

Aquí la justificación de los patovicas de la entrada: "estás vestida muy provocativa". Se lo dijeron a una amig. (hay que aclarar, aunque no sea necesario: estábamos todas vestidas acorde. Top y short, algunas de jean).

Nos siguieron hablando, dijeron que todos los boliches participaron de una "reunión informativa que organizó el INADI y ahí se firmó una reglamentación", en la cual acordaron que las chicas no podían entrar a ningún lado (y cito tal cual): "con las tetas al aire". ACLARO QUE NINGUNA DE NOSOTRAS ESTABA VESTIDA DE ESA FORMA, obvio que nos ponemos ropa para salir y no salimos con el torso desnudo, como el 99% de la gente que va a un bar. Todos nos vestimos para salir a la calle.

Les pedí información sobre "la reglamentación", que me la muestren o lean, lo único que me respondieron fue: "es el INADI, flaca, no preguntes más. Así vestida no va a entrar, que haga como otras chicas que ya se fueron a cambiar sin hacer tanto drama".

Querían que una de mis amigas entre con un saco negro, hasta las rodillas, y que "se tape todo porque estaba muy provocativa, que tampoco se lo saque ahí adentro, que se cambie de ropa y deje provocar". Esa era la condición para pasar y literalmente nos dijeron eso.

Yo pregunté, ¿qué es lo que está provocando ella? ¿que la violen, que la manoseen????, a lo que la dueña del bowling que estaba presente me respondió: "Y sí, así está el mundo hoy en día".

Mi amiga se largó a llorar, nos dijo: "me hicieron sentir como una puta, que si me pasa algo es por mi culpa y que no puedo ponerme la ropa que me gusta para salir porque si no vuelvo nunca más es mi culpa, yo lo estoy provocando".

BASTA DE VIOLENCIA MACHISTA, BASTA DE JUSTIFICAR ABUSOS POR TU ROPA, BASTA DE ENSEÑAR A LAS MUJERES A NO PROVOCAR EN VEZ DE ENSEÑAR A LOS HOMBRES A NO VIOLAR.

(Quisiera que se difunda esta situación para que todos vean que la violencia machista está presente en todos lados y hace mal)".
Fuente: Ahora

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