El 4 de mayo último a las 17:40, en un allanamiento realizado en barrio San Francisco de Colón, el imputado tenía en su poder 27 gramos de cocaína que se hallaban en la cocina de la vivienda.
Si bien no se pudo comprobar que comercializara ese tipo de sustancias, la cantidad excedía lo que podría considerarse como para consumo personal, por lo cual fue condenado por el delito de tenencia de estupefacientes.
La causa estuvo a cargo del Fiscal Alejandro Perroud, y el joven fue representado por un defensor oficial.