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Milo Francisco Díaz Heinze, el niño de tres años que está luchando contra una sepsis, una grave enfermedad conocida como "el envenenamiento de la sangre", continúa internado en la terapia intensiva del hospital materno infantil San Roque de Paraná. "Su corazón ya palpita de forma normal, porque cuando lo internaron estaba muy acelerado. Y según nos dijeron los médicos en el último parte, lo bueno de su caso es que el envenenamiento de la sangre no llegó al corazón", confirmó su hermana, Paula Franco.

Pero el cuadro de salud del pequeño tiene sus altibajos. "Si bien el virus no llegó a su corazón, los glóbulos blancos empezaron regenerarse más rápido y eso hace que se hinche y tenga otras complicaciones. Además, le detectaron manchas de pus en el hígado", agregó la joven.

"Está tan débil que no pueden hacerle ni una tomografía para ver dónde está alojado el virus. Porque los médicos, primero, necesitan atacarlo para que desaparezca, pero también es vital que le suministren leche para que recobre fuerzas y que no pierda vitaminas, porque lo mantienen con suero y desde hace siete días que no come, que no ingiere alimentos", detalló Franco.

"La está peleando. Y lo mantienen sedado", referenció la hermana del pequeño.

A través de las redes sociales, se solicitó para Milo Francisco, una droga llamada "albúmina humana", la cual es complicada de conseguir. "Él lucha como un toro por su vida, porque es muy fuerte", se indicó.

Al respecto, la hermana del niño aclaró que desde el hospital de niños estaban gestionando el pedido del medicamento a una farmacia que podría llegar a tenerla.

El cuadro de Milo Francisco comenzó hace una semana atrás cuando lo atendieron por una supuesta alergia por la que fue medicado pero que "en ningún momento" calmó la erupción que tenía en su cuerpo. Al ser internado en el hospital San Roque, le diagnosticaron una grave enfermedad conocida como "el envenenamiento de la sangre", llamada sepsis.

La sepsis es una dolencia crítica que se produce cuando el cuerpo, como respuesta a una infección, genera una respuesta inflamatoria que, en los casos más graves, provoca una falla aguda de otros órganos que no necesariamente estaban relacionados con la infección original, provocando un shock o falla multiorgánica que, en un número importante de casos, provoca la muerte.
Fuente: El Once

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