Los días martes y miércoles, el Departamento de Zoonosis provincial tomó más muestras en busca del mosquito transmisor de la leishmaniasis, una enfermedad que ataca tanto a los canes como a los seres humanos. Las acciones consistieron en la colocación de once trampas especiales, distribuidas por toda la ciudad en forma aleatoria, y la toma de muestras de sangre a los perros de las viviendas en las que se realizó el trampeo y sus adyacencias.
Personal municipal se puso a disposición y colaboró activamente con el trabajo del equipo entrerriano de Zoonosis, asistiendo y brindando apoyo logístico y de contacto con los vecinos a los profesionales comisionados.