Se trata de un ciudadano argentino, que había ingresado a la República Oriental del Uruguay: un práctico de buques, que fue a Montevideo y desde allí llevó un barco a Buenos Aires.
Asintomático y atravesando un estado “bueno” de salud, se inició la trazabilidad para realizar el correspondiente seguimiento epidemiológico.
El paciente fue notificado estando en Buenos Aires.