En febrero, el doctor Víctor Rebossio renunció a la defensa de Nahir Galarza y asumió en su lugar José Ostolaza. Desde ese día, la estrategia de la defensa cambió de manera radical, sobre todo luego de que decidieran no trabajar en conjunto con el mediático Jorge Zonzini, a quien la familia contrató para que defienda públicamente a la acusada.
“Con el señor Zonzini no tengo ningún tipo de relación y no me representa a mí o a la familia Galarza. Las manifestaciones que pueda llevar a cabo, desde el punto de vista procesal y jurídico, no arriman ni le quitan nada al proceso”, sostuvo Ostolaza.
“No necesitamos que alguien salga a defenderla por los medios. La conducta que realmente asuma el señor Zonzini de manera unilateral no me representa ni a mí ni a mi equipo. Cuando asumí la causa le solicité a la familia Galarza que debíamos polemizar en el expediente, nunca en los medios de comunicación”, aclaró.
Además, sostuvo que el accionar de Zonzini solo sirvió para generar polémica. “Sale a decir una serie de cosas que causan polémica y malestar. Pero, independientemente de que nosotros estamos defendiendo a una familia, a una chica de 19 años, también tenemos que respetar que del otro lado está el dolor de una familia, que en este caso perdió un chico joven. Estamos discutiéndolo en un proceso penal, y ese es el lugar donde hay que discutirlo, no en los medios”, manifestó el abogado que, sin embargo, reconoció que le parece que “el señor Zonzini hace bien su trabajo”.
“Nunca van a escuchar de ninguna de las personas que integran este equipo de trabajo algún tipo de comentario en los medios que juzgue la conducta de la familia Pastorizzo o la conducta de la víctima. Lo único que hace este comportamiento es poner mal a la población, a la gente”, declaró.
