Galimberti sostuvo que no quiere “un banco cuyo único fin lucrativo sea ganar a costa del Estado, cobrar intereses usurarios, vender seguros y servicios al personal del Estado y privar a muchos pueblos y ciudades de acceder a un servicio esencial. Yo quiero un banco que aliente la producción, que sea un socio estratégico del Estado y del sector privado que quiere trabajar, producir y emprender".
En este sentido, manifestó que "la naturaleza comercial de cualquier entidad bancaria es hacer negocios. Es comprensible la racionalidad que orienta sus acciones. Pero la racionalidad pública, y de quienes están al frente del Estado, es defender los intereses de los entrerrianos, que poco tienen que ver con los fines económicos y comerciales que persigue el Bersa".
Por otro lado, remarcó la necesidad de que el Instituto Autárquico Provincial del Seguro (IAPS) y Sidecreer “tengan un rol más preponderante en la prestación de servicios que hoy están concentrados en el agente financiero, ya que esto podría realizarse sin crear nuevas estructuras y podría resultar beneficioso para los trabajadores activos, el sector pasivo e incluso para los Municipio y Comunas de Entre Ríos”.
“Tenemos que dejar de jugar en segunda categoría. Entre Ríos tiene que dejar de ser la 'hermana pobre' de las provincias de la reunión Centro o de la mesopotamia. No tenemos que conformarnos con cualquier cosa sino plantear exigencias que estén a la altura de lo que Entre Ríos necesita para su desarrollo y si no lo hacemos ahora nuestro futuro estará hipotecado por 15 años”, finalizó el dirigente radical, uno de los que aspira a gobernador en 2023.