De acuerdo a lo que se pudo reconstruir hasta el momento, Daniel Rojas fue a la casa de sus padres, junto a su pareja, Flavia Rodríguez, a pedirles dinero. Ante la negativa de ambos, comenzaron a revisar todos los ambientes y muebles de la vivienda: al no encontrar, la exigencia comenzó a ser cada vez más violenta.
El hombre tomó un cuchillo y atacó a sus progenitores, mientras que su pareja también podría haber participado del ataque. Los padres del agresor recibieron varias puñaladas y murieron en el piso del comedor.
Rojas y Rodríguez fueron detenidos luego de un llamado telefónico que alertó de la situación, mientras se alejaban del lugar. Ambos tenían sus prendas de vestir ensangrentadas. A pocos metros del domicilio de las víctimas se halló una campera con un cuchillo.
El crimen está prácticamente esclarecido, ya que además de estas evidencias contundentes, había una testigo presencial: la nieta del matrimonio asesinado y sobrina del agresor estaba en la casa y salió corriendo pidiendo auxilio cuando comenzó la matanza. Se mencionó además la problemática de consumo de drogas en los autores del brutal crimen.
Pasado el mediodía del sábado, personal de la División Criminalística se encontraba finalizando el relevamiento de pruebas en una escena que exponía en sí misma la furia del ataque mortal, que terminó en un doble parricidio sin precedentes en la zona.
Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a la Morgue Judicial de la localidad de Oro Verde, donde serán sometidos a autopsias que revelarán la cantidad de heridas de arma blanca sufridas por el matrimonio, así como apuntar si se trata de lesiones defensivas o si apuntalan la hipótesis de una pelea dentro del hogar, que será una de las posibles coartadas de los acusados.
El fiscal que interviene en el caso es Gilberto Robledo.