“Es un método de diagnóstico que permite observar todo lo que es la parte posterior del ojo, fundamentalmente la evaluación de la retina, vasos sanguíneos (tanto arterias como venas) y muchas veces también permite visualizar patologías como cataratas”, explicó la directora del nosocomio colonense, Norma Hernández.
Se trata de una manera de estudiar complementaria a la lámpara de hendidura de los instrumentales comunes para uso del oftalmólogo: “La exploración con el oftalmoscopio indirecto permite la observación de la retina en niños pequeños, se utiliza para controles del recién nacido, y en el paciente adulto facilita el diagnóstico de patologías de la parte posterior del ojo, fundamentalmente las retinopatías diabéticas, por ejemplo”.
La titular del hospital destacó el hecho de que este sea un elemento portable, lo que permite que la evaluación pueda realizarse en el paciente internado. “Junto a la lupa, que agranda las posibilidades de visualización con mayor detalle, es un instrumental importante con el que dotamos al hospital”, añadió.