“Se consensuaron con el fiscal 30 días en la Unidad Penal mientras se realiza la investigación”, comunicó el defensor de Bernal, Guillermo Retamar. Y fundamentó: “El consensuar medidas de seguridad es para tranquilidad de la propia Fiscalía, para que pueda investigar todo lo que necesite y determinar si realmente consolida su acusación”. En la oportunidad, el abogado criticó la imputación de la Fiscalía “que dice que ella intentó consumir nuevamente”. Se recordará que fuentes policiales habían informado que, al percatarse de la presencia policial, Bernal intentó ingerir la droga, pero los efectivos lo evitaron. "En esta mujer es una característica el intentar ingerir los estupefacientes para evitar el control policial", comunicó el jefe de la División Toxicología, Cristian Hormaechea.
Sin embargo, Retamar confirmó que “fue comprobado en el hospital que no había consumido absolutamente nada”. “Ese método lo utilizó, no como estrategia, sino en ese momento de desesperación porque la realidad es que ella es consumidora”, argumentó el letrado. Y remarcó que Bernal “no asume ninguna responsabilidad” por los hechos que le endilgaron.
Asimismo, el defensor descartó que haya sido una cantidad desorbitante de drogas la incautada en el operativo policial del fin de semana. “Como tiene antecedentes, se aprovecha para echar más leña al fuego”, apuntó.
Lo secuestrado en el kiosco de drogas desbaratado en Paraná
El allanamiento se llevó a cabo en el marco de una extensa investigación desarrollada por personal del área de Toxicología, la que fue iniciada en abril, y arrojó resultados favorables y esperados por los investigadores. Se secuestró cocaína, fraccionada en dosis para su comercialización; envoltorios de cannabis; un picador; envoltorios; aparatos de telefonía; una moto; y una suma superior a los $130.000.El personal de Toxicología conoció que en ese comercio ilegal, el "cebollín" de cocaína, era vendido a unos 1.000 pesos.
