"Es que no han bajado dinero y por lo tanto no hay casi aparato movilizado. Es así de simple, sin plata no hay despliegue", dijo a El Entre Ríos un militante que ha vivido infinidad de jornadas electorales en Concordia.
Las comparaciones con las elecciones generales de junio en las que la provincia y los municipios eligieron a sus autoridades son fáciles de trazar. Por ejemplo, en una mesa en la que supo haber por entonces varios fiscales, este domingo apenas si se podían contar tres personas en total, de las cuales dos eran presidente y vice y la otra la fiscal del Frente de Todos.
Seguramente tampoco será tan relevante la logística para abastecer con un "refrigerio" a quienes están fiscalizando las escuelas. En resumen, "todo es más gasolero". La "austeridad" podría estar vinculada a que las arcas de los partidos, lo mismo que la de muchos municipios, no lucen en su mejor momento y desde los centros nacionales de campaña decidieron priorizar distritos de mayor peso electoral, como el conurbano bonaerense.
Otra diferencia marcada, ya no sólo en Concordia sino a nivel provincial, es que esta vez en Entre Ríos la Dirección de Informática no publicará su propio escrutinio provisorio. Según el precandidato a Senador, Edgardo Kueider, ello obedece a que esta vez "no le darán copias de los telegramas a las provincias".
No obstante, Kueider advirtió que su fuerza política hará su propio escrutinio extraoficial: “Nosotros vamos a procesar nuestros propios datos, que vamos a ir relevando de toda la provincia, a partir de los centros de cómputos de los Consejos Departamentales”.
