"Después de un inicio retrasado de 40 minutos de la sesión del último jueves en el Concejo Deliberante y luego de un cuarto intermedio de más de 30 minutos, se votó en menos de 10 minutos y sobre tablas una ordenanza que habilita al Ejecutivo Municipal a realizar una contratación directa para obras complementarias en el barrio Agua Patito por 22 millones de pesos", relató.
Salvo el ausente Sebastián Cuberli (Cambiemos) y los votos negativos de Carola Laner (UNA – Frente Renovador) y del propio Benítez, todos los demás dieron el visto bueno a la normativa. Incluso los opositores Magdalena Reta de Urquiza, Nicolás Moulins y Daniel Cedro.
El contador, actual presidente del Comité Departamental de la UCR, pegó el portazo tras la votación y abandonó el recinto "porque no lo dejaron expresarse", denunció y reiteró cuestionamientos al tratamiento "exprés" a la ordenanza que ingresó y se aprobó en la misma mañana.
Aseguró que cuando pidió hacer uso de la palabra, la concejal Irma Bergalio, a cargo de la presidencia en ausencia del viceintendente Armando Gay, dio por terminado el debate y llamó a votar.
"Repudio la forma de tratamiento exprés, la falta de análisis de los motivos que habilitan la contratación directa y, por último, la falta de respeto a las minorías que no dejaron que se exprese en el debate, después de tantos minutos desperdiciados", afirmó.
Advirtió, finalmente, sobre "la gravedad que significa decidir livianamente fondos por 22 millones y que se utilice la necesidad de vivienda de los más humildes con sus urgencias para tomar este tipo de decisiones".