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La falta de precipitaciones sigue siendo la principal característica meteorológica sobre el centro norte del país. Algunas precipitaciones se concretaron este último fin de semana sobre la provincia de Buenos Aires, donde la coyuntura de reservas de humedad es relativamente buena.

En Entre Ríos el balance hídrico refleja "el aumento del área en sequía, esto necesariamente define una continuidad del estrés hídrico que vienen padeciendo los cultivos de la fina" como el trigo, según informaron desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos. Teniendo en cuenta que desde principios de septiembre no se ha presentado una lluvia de buen volumen, "la percepción es que el estado general de los cultivos se ha deteriorado", manifestaron.

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Las condiciones del tiempo de las últimas jornadas se han presentado más inestables. Esto no se tradujo en precipitaciones, pero "de todas maneras el patrón dinámico está cambiando, sobre todo en el noreste del país", señalaron desde la entidad con cierto optimismo.

Y adelantaron: "Si se afianzan los mecanismos convectivos sobre el norte y las masas de aire tropical logran establecerse en la Mesopotamia, tendremos un mejor desarrollo pluvial para la segunda quincena del mes. Este aumento de actividad también involucrará la llegada de nuevos pasajes frontales, por lo tanto, ya deberían converger dos mecanismos de inestabilidad, lo cual aumenta las chances de recuperación de las lluvias".

Se espera que durante el fin de semana un importante sistema frontal avance desde el sudoeste. Para Entre Ríos esta perturbación recién se presentaría durante el lunes. Por lo tanto, recién entre lunes y martes, reaparecerían las precipitaciones.

"Las perspectivas son buenas. Posiblemente estas lluvias sean algo tardías para el trigo, sin embargo evitarían un mayor deterioro. Esta provisión de agua es muy esperada para el maíz y también para los lotes que ingresarán temprano a las siembras de soja", completaron desde la Bolsa de Cereales.
Emergencia agropecuaria
La semana pasada, la Federación Agraria Argentina (FAA) había entregado un petitorio al ministro de la Producción entrerriano, Juan José Bahillo, en el que solicitaba la declaración de la emergencia agropecuaria ante la sequía. El vicepresidente de la organización, Elvio Guía, había advertido que ante la falta de políticas agroindustriales y la frágil condición económica, la sequía sería el golpe de gracia para muchos productores.

Ante la sequía, “crece la preocupación porque las pérdidas (en pasturas, campos naturales y el deterioro de los cultivos de invierno) están comenzando a manifestarse”, había señalado entonces Elvio Guía y había remarcado que “la sequía está haciendo estragos en toda la Argentina y Entre Ríos no escapa a esto”.

“Es fuerte el impacto de la sequía en al menos los departamentos Victoria, Diamante, Paraná y La Paz, ya que nuestros asociados indicaron importante pérdidas, tanto en los cultivos como en la disponibilidad forrajera”, había precisado a AIM.

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