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Ante los ataques de palometas registrados en playas entrerrianas, el pescador Raúl Rocco, de la zona de Los Arenales de Paraná, aseguró que este tipo de situación "es algo completamente normal en tiempos de temperaturas muy altas".

"Las palometas se ponen más agresivas y atraídas por el chapoteo, el movimiento inusual del agua para ellas, se aproximan y producen mordeduras en las extremidades que muchas veces llegan a amputaciones parciales de los dedos de los pies", confió el trabajador.

Para Rocco, "es natural" el ataque de las palometas porque "dadas las características de las altas temperaturas, se ponen más agresivas".

"Es un animal sumamente agresivo, muy voraz"

Cuando se le consultó al pescador cómo se detecta que se está ante la presencia de una mordedura de palometa, éste explicó: "Al tener los dientes muy aguzados porque la dentadura calza perfectamente la superior sobre la inferior, deja un rastro la mordida similar al de un corte de una tijera con dentado, o como un corte casi perfecto del estilo de una guillotina".

Y en esa línea, Rocco recomendó que en caso que se produzca una mordedura, inmediatamente dar aviso al resto de la gente que está bañándose en la playa para que se retire del agua "porque el olor de la sangre es rápidamente captado por los otros ejemplares que se aproximan con muchísima rapidez".

En la oportunidad, el pescador comentó cómo afecta la presencia de estas alimañas para la actividad que realiza. "Es perjudicial porque cuando los peces que quedan atrapados en las redes, son atacados por estas pirañas y si no se logran sacarlos de inmediato, son comidos en su totalidad".
Fuente: El Once

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