El emblemático frigorífico ubicado en la ciudad de San José (Departamento Colón) era uno de los principales interesados en esta flexibilización, pues el 99% de su producción en tiempos “normales” tiene a ese país como destino, desde el año 2014 en que la empresa fue adquirida por capitales orientales; mientras que el 1% restante se distribuye en el mercado interno. “Nosotros igual volveríamos a parar”, confió una fuente consultada desde El Entre Ríos acerca del impacto del anuncio oficial, puertas adentro de la planta. De hecho, “se faenó ayer (por el martes), vamos a faenar el 01/10 y después paramos la producción hasta el 06/10”.
Esta aparente contradicción, entre lo que fue comunicado como una liberación de las exportaciones al mercado chino y la reacción de cese de uno de los supuestos beneficiados, tiene una explicación.
“Esto se haría porque seguimos con las cámaras llenas y no podemos faenar hasta poder sacar todo o descomprimir los depósitos”, razón por la cual las faenas podrían volver recién tras el fin de semana extra largo de octubre “y la idea es no parar más”. La medida impulsada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación permitiría que se exporte toda la carne vacuna para China (son unos 140 mil animales para la vaca de conserva o manufactura categoría D y E), destino que se venía llevando el 75% de lo vendido al exterior de un animal cuyo producto no tiene consumo local masivo.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro para los frigoríficos comprendidos en esta flexibilización, como es el caso de PGE: “Hay que ver cómo se sigue en adelante, porque solo liberaron alguna categoría de animal, como ser vacas flacas y, en esta época, no se consigue mucho”.
Con las mayores ventas a China, la exportación quedaría habilitada en un 89%, en tanto que este año se colocarían en el mundo 779.376 toneladas res con hueso por debajo de las casi 900 mil toneladas de 2020, aunque desde el sector invitan a leer la “letra chica” del anuncio.
