“Estamos poniendo en marcha la planta de reciclado y llevamos a los chicos en dos tandas: un grupo 7 menos cuarto y otro que entra a las 10, rotando el personal”, dio a conocer el funcionario municipal, agregando que “se están realizando tareas de limpieza, aprovechando los tiempos de cuarentena, y cambiándole la cara al lugar”.
Con ello, se busca “tener sentido de pertenencia de las cosas. Lo común es que, en cualquier lugar -empresas, municipio o cualquier organismo o fábrica-, las tareas ya estén definidas: el pintor es pintor, el mecánico es mecánico; lo que hicimos en la planta de reciclado es que el mismo personal lleve a adelante la tarea de limpieza y acomodamiento de sus instrumentos de trabajo, como los carros”, señaló Bergara.
“Decidimos pintarlos en común acuerdo con ellos. Estamos transformando la planta en algo más alegre y colorido: tiene otra vida, los gurises se engancharon. Que el lugar de trabajo sea más armonioso y más alegre”, definió.