En el comienzo de Semana Santa, el intenso movimiento de vehículos por el puente internacional José Artigas desembocó en una larga fila de rodados que llegó hasta pasada la cabecera uruguaya del puente.
Las demoras fueron pasajeras, ya que, a pesar de que CARU tiene dos casetas para el peaje, Área de Control Integrado habilitó los cinco carriles para posibilitar mayor rapidez de circulación.