Pero la mentira oficial no se redujo a los presuntos argumentos que justificaron la detención de Papetti, dijeron que el joven se había escapado en un traslado de Concordia a Paraná. Recién el 22 de marzo de ese año notificaron a la familia y le dijeron que Papetti se había fugado en la ciudad de Villaguay, tras haber reducido a tres militares y logró escaparse con las esposas puestas.
Sin embargo, esta verdad oficial fue desmentida en su momento por dos ex presos políticos que habían estado con Papetti en cautiverio, lo que también quedó expresado en la megacausa Área Paraná de la cual se desprendió este proceso particular. Fueron los testimonios de Ayala y Ramírez los que echaron por tierra la versión encubridora de los militares. En realidad, Papetti había sido trasladado de Concordia a Paraná en un baúl y asesinado en plena sesión de tortura en la Unidad Penal Nº1 de la capital entrerriana.
En la primera de las jornadas de audiencias declaró María Ema Papetti, hermana de la víctima del Terrorismo de Estado: "Esto es algo largamente esperado por mí. Desde el principio no creímos en la versión que nos dio el Teniente Coronel Naldo Dasso. Mis padres fueron todos los días a buscar respuestas, porque ellos le habían entregado a su hijo al Ejército. Era imposible que a tres oficiales del Ejército se le escape un hombre esposado", explicó la hermana del soldado Papetti.
"Supimos la verdad cuando empezaron a salir los presos políticos. Nosotros esperábamos que mi hermano aparezca con vida porque era imposible pensar que alguien podía desaparecer. Ayala y Ramírez fueron torturados junto a mi hermano y ellos fueron los que desmintieron la versión del Ejército. Nos contaron como los habían torturado en una cancha de polo de Concordia y en la cárcel de Paraná", relató María Ema Papetti ante la jueza Aranguren.
En un testimonio entrecortado por la emoción, María Emma quiso destacar a sus padres "que no pudieron vivir esta etapa de justicia" y que "golpearon muchas puertas y estaban todas cerradas". "Hicimos todo lo humanamente posible para buscar a mi hermano, fueron años de muchísima lucha y de muchísima soledad. Hace 41 años que se inició nuestro caso", expresó.
"Señora jueza, le pido que este año haya condena para quienes hayan cometido estos delitos aberrantes. Ellos tienen la posibilidad de decir dónde están los cuerpos, pero se siguen mezclando con la mentira. A nosotros nos quitaron la vida de un joven que era parte de un proceso colectivo y nos quitaron la posibilidad de darle descanso en una sepultura digna. Su pecado fue haber querido cambiar las cosas. Yo tengo mucha confianza en que este año se condene a los responsables de la detención, el secuestro, las torturas, el asesinato y la desaparición de mi hermano", reclamó la testigo.
En este juicio están imputados Naldo Miguel Dasso, José Anselmo Appelhans y Gonzalo Jaime López Belsue que están acusados por el secuestro, las torturas, el homicidio y la desaparición del soldado Papetti; también están imputados Alberto Rivas, Jorge Humberto Appiani, Rosa Susana Bidinost y el médico Hugo Mario Moyanol; y Jorge Francisco Quintana. Además, María Emma Papetti mencionó a los tres oficiales que trasladaron a Papetti y que según el relato oficial habían permitido que se de a la fuga: Amarillo, Atman y Galeano. "Dasso fue el que nos dijo -en su momento- que ellos habían sido los que trasladaron a mi hermano", explicó.
"Después de que lo sacan de la guardia de formación y lo trasladan a la de prevención, lo torturaron en Donovan -cancha de polo del Ejército- y fue allí que varios ex presos políticos reconocieron a mi hermano. Allí torturaron a los tres -Papetti, Ayala y Ramírez-. Jorge estaba muy torturado, golpeado, con las costillas quebradas, no podía sostenerse en pie. Mi hermano miró a sus compañeros de celda y les pidió que lo reconozcan y lo recuerden. Después los trasladan a los dos pero Jorge quedó en el regimiento, lo llevaron cerca de Salto Grande. Luego lo metieron en el baúl de un auto y lo llevaron a Paraná. Ayala escuchó la voz y la tos de mi hermano, Ramírez reconoció que mientras estaban siendo torturados, sintió cuando mi hermano sufrió un paro y le hicieron reanimación cardiopulmonar", relató María Emma.
La declaración de Papetti viene a completar lo que ya declaró con anterioridad y consta en el expediente. Confirmó que su hermano estuvo registrado en lo que se conoció como el Consejo de Guerra donde figuraran ocho "terroristas extremistas" que habían sido abatidos y un "subversivo prófugo". Esto pretendió, en su momento, dar respaldo a la versión oficial del Ejército. Además, recordó que Aphelans era el titular de la UP Nº1 durante el crimen de su hermano.
Ante la pregunta de la querella -representada por Marcelo Boeykens, Lucía Tejera y Sofía Uranga- María Emma Papetti confirmó que Dasso había amenazado en reiteradas ocasiones a la familia. El teniente coronel no quería que los familiares del soldado Papetti continúen y profundicen la búsqueda del joven. "Cuidadito con lo que hacen porque tienen una hija -por ella misma- y pueden volver los que se llevaron a su hijo", relató María Emma sobre lo que les dijo Dasso a sus padres.
Además, mencionó a quien fue general de División (R) Juan Carlos Trimarco. El genocida que murió impune les reconoció a los familiares de Papetti lo siguiente: "Yo le dije a Dasso que les diga que el soldado murió en un enfrentamiento y no que se les había escapado en el traslado".
En la jornada declaró también Juan Emilio Basso, otro familiar de víctimas del Terrorismo de Estado. Se prevé que haya al menos siete audiencias, aunque pueden agregarse algunas más. Están programadas todos los lunes y viernes hasta el 27 de mayo.
