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Dujovne tiene una casa de 280 metros cuadrados.
Dujovne tiene una casa de 280 metros cuadrados.
Dujovne tiene una casa de 280 metros cuadrados.
La denuncia periodística fue publicada, este domingo, por diario “Tiempo Argentino”, tras una investigación realizada por los periodistas Adrián Murano, Nicolás Marsico, Sofía González y Gustavo Sosa.

Allí mostraron cómo, para el fisco porteño, el ministro de Hacienda de la Nación vive en un descampado. Por ese motivo paga menos en impuestos y declara la propiedad a un tercio de su valor real.
Se quemaron los papeles
Un día después de conocerse detalles de la mansión que el funcionario declaró frente a la Oficina Anticorrupción como un baldío en el barrio de Belgrano, en Capital Federal, el periodista Antonio Laje en su programa de A24 dijo que “el ministro ahí compró un terreno hace varios años, una casa que construyó”.

Remarcó que, “cuando compras el terreno mientras construís, es un baldío. Después presentas el final de obra y te empiezan a llegar los impuestos” dijo y también dio a conocer la justificación del Gobierno: "Hace varios años se presentó el final de obra. En un momento hubo un incendio en parte de los archivos de la Ciudad de Buenos Aires y se quemó”.

Aclaró, luego, que “se volvió a pedir. Tres veces presentaron el final de obra y ya directamente ahora se le pidió al Gobierno de la Ciudad que presente los comprobantes. Para Dujovne este tema corresponde a la Ciudad".
La denuncia
Según su última presentación patrimonial ante la Oficina Anticorrupción, es el segundo ministro más rico en un Gabinete de ricos: declaró una fortuna de 96,9 millones de pesos. Entre los bienes declarados, según la investigación de cuatro periodistas, se encuentra la vivienda familiar, una lujosa mansión de tres plantas ubicada en el Bajo Belgrano. Para el ente recaudador de la Ciudad de Buenos Aires, sin embargo, el ministro de Hacienda vive en un baldío. Y eso le permite pagar mucho menos de lo que debería al fisco porteño.

El dato consta en la partida 0342002 de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), correspondiente a la propiedad ubicada en Mendoza al 1100 (la dirección exacta se omite por limitaciones legales). Según el último registro disponible, el ministro paga 2458,11 pesos por mes de ABL e impuesto inmobiliario por un "descampado de 332 metros cuadrados, con 0 metro cuadrado de obra construida. La diferencia entre registro y realidad implica varios miles de pesos de ahorro para el funcionario: en la Ciudad de Buenos Aires, tasa y tributo se calculan en función de la ubicación, la valuación y la cantidad de metros cuadrados cubiertos de la propiedad.

En el caso del ministro, “la casa fantasma” tiene unos 280 metros cuadrados elevados en madera y hormigón. La construcción ocupa los 8,76 metros de frente del terreno, y se extiende hasta promediar los 38 metros que posee de fondo. El resto es un parque de gramilla verde que culmina en una piscina rectangular.

La ausencia de esa obra en los registros impacta sobre la valuación fiscal, que apenas alcanza los $ 589.947,40. A la cotización del viernes, unos 22 mil dólares. Menos de lo que cuesta un monoambiente en una zona desfavorable de la Ciudad.

No es el caso del Bajo Belgrano, uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires. De hecho, varias casas vecinas a la vivienda de Dujovne están valuadas al triple y pagan tributos por más del doble de lo que abona el titular de Hacienda. Por caso, un inmueble ubicado en la misma manzana, y de dimensiones similares a la propiedad del ministro, está valuado en 1,7 millones de pesos y desembolsa unos 5700 pesos mensuales en concepto de impuesto y ABL. La diferencia radica en que el vecino tiene su "inmueble declarado". La casa del ministro, en cambio, se mantuvo en el anonimato fiscal, lo que le permitió reducir la carga impositiva.
Asuntos de familia
Dujovne y su mujer, Carolina Elizabeth Yellati, compraron el terreno de la calle Mendoza el 30 de mayo de 2003. La arquitecta a cargo de la obra fue Silvia Susana Hirsch, madre del ministro y socia de su marido Berardo en uno de los estudios más reputados del país: Dujovne, Hirsch y asociados.

Famoso por haber diseñado la Trump Tower de Manhattan (el edificio emblema de la compañía que fundó el actual presidente de Estados Unidos), el estudio detalló en sitios especializados las características de la obra que diseñó para el vástago Nicolás. "La casa fue proyectada para un matrimonio con dos hijos" memorizaron para la revista Summa, una de las publicaciones más reconocidas del rubro. "Se priorizó la expansión del jardín y la comunicación vertical y espacial que unificó toda la casa. Los materiales que se utilizaron fueron los tradicionales y simples, como la madera y el hormigón visto", detallaron, y precisaron: "La escalera fue pensada como un espacio en sí mismo. Se resolvió hasta el último detalle constructivo (...) En el último piso, una terraza es utilizada como expansión para el playroom y aprovecha las vistas de la ciudad". Para las boletas que confecciona la AGIP, vale recordarlo, nada de esto existe.

Según consignó el estudio de arquitectura en la publicación, el proyecto se inició en 2003. Para las autoridades tributarias porteñas, sin embargo, la obra comenzó justo al año de la compra del terreno: el 30 de mayo de 2004. Pero en su Declaración Jurada ante la OA, Dujovne dice que incorporó la propiedad a su patrimonio recién un año más tarde, el 1 de junio de 2005. Eso sí: la declara con la valuación fiscal de "baldío" que todavía le otorga la AGIP.

¿Cuánto tiempo lleva Dujovne viviendo en una “casa fantasma”? El detalle es clave, porque permitiría establecer cuánto se "ahorró" el ministro en impuestos que no pagó. Los vecinos dicen que lo ven pasear por el barrio desde hace más de una década, y que la casa lleva el mismo lapso emplazada en la parcela 13 de la manzana 92 de la sección 35 de la circunscripción 16. Pero en los papeles, la mansión se terminó de construir hace apenas cinco meses.

En enero pasado, 14 años después de iniciada la construcción y en coincidencia con el primer aniversario de su hijo como titular de Hacienda, mamá Hirsch presentó el final de obra ante la AGIP. En la Declaración Jurada de Empadronamiento Inmobiliario, la arquitecta afirmó que las tareas se iniciaron en mayo de 2004 y concluyeron el 30 de enero de 2018. Reconoce, además, que el edificio cuenta con 282 metros cuadrados cubiertos. La declaración, sin embargo, todavía no impacta en las boletas de ABL que abona Dujovne: hasta el cierre de esta edición, la propiedad aún cotizaba como baldío.

El trámite que la arquitecta hizo en enero es una obligación legal del propietario, pero también atañe al constructor. De acuerdo a lo establecido en el Código Fiscal vigente, cualquier modificación que se produzca en una construcción requiere de una declaración jurada de empadronamiento inmobiliario, "ya que es obligación del contribuyente declarar cualquier acción que produzca una diferencia valuatoria respecto de la existente", detalla en su página la AGIP.
Fuente: Tiempo Argentino.

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