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Primero por una balacera, y luego por la búsqueda del autor de la agresión, la policía tuvo que llegar hasta el velorio de Brian Alarcón, una de las víctimas del incendio intencional ocurrido el jueves por la mañana en el penal de Victoria.

Todo comenzó con la agresión que sufrió un muchacho de apellido Chimento, en el interior del barrio 25 de Mayo de la capital provincial. Varios vecinos llamaron al 911 para alertar de varias detonaciones de armas de fuego.

Personal de la Comisaría Cuarta y del 911 llegó al lugar, y tras realizar las primeras diligencias, se acusó de la balacera a un joven de 17 años, familiar directo de una de las personas que perdió la vida en el incendio intencional en Victoria.

Desde la Policía informaron que varios datos y detalles apuntaban al adolescente, y quien lo acusaba indicó que escapó para el sector donde estaban velando a su familiar.

Diez móviles llegaron rápidamente a la esquina de Almirante Brown y Díaz Vélez de Paraná. En la casa de una familia de apellido Arquiel estaban despidiendo a Brian Ariel Alarcón, de 20 años. Este muchacho había sido condenado a cuatro años de cárcel por el delito de Portación de arma de fuego y lesiones graves, por lo que se dispuso su alojamiento en el penal de Victoria.

Alarcón murió el viernes a la mañana en el hospital San Martín, tras haber sufrido gravísimas lesiones en su cuerpo en el amanecer del jueves. Ya se sabe que tres presos arrojaron un colchón encendido y luego trabaron desde el exterior las puertas de las celdas.

La familia Alarcón y numerosos amigos y conocidos se encontraban dándole el último adiós a la víctima del ataque mortal en el penal de Victoria, cuando irrumpió en el exterior la Policía.

En ese marco, hubo corridas, y el despliegue de móviles y uniformados que rodearon la casa donde se realizaba el velatorio.

Los jefes policiales contaron a quienes estaban en el velatorio que buscaban a un familiar directo de ellos, pero aseguraron que no se encontraba en ese lugar. Los uniformados revisaron los fondos de las viviendas y el interior de la finca, sin mayores novedades.

Un Fiat Uno de color negro, que fue denunciado como el vehículo en que se desplazaba el autor de la balacera, fue encontrado a metros de la casa donde se realizaba el velatorio. Pese a esto, no se encontró ni el arma utilizada para emprender la agresión en el barrio 25 de Mayo, como tampoco al acusado, que tiene pedido de localización por parte de la Justicia.
Fuente: Análisis Digital

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