Esa falla, inmediatamente detectada, motivó la evacuación preventiva de los operarios que se encontraban trabajando en el lugar, conforme al protocolo interno de actuación con que cuenta la empresa, públicamente vinculada a la familia Eggs de Villa Elisa.
Más tarde, un grupo de empleados que desarrollaba tareas en la planta cuando se produjo el escape de amoníaco, se trasladó por sus propios medios al Hospital San José, distante unos metros de allí, para ser revisados: habrían presentado dolores de cabeza y náuseas.
Luego de que la faena se viera resentida a raíz del incidente, la producción fue reactivada horas más tarde, una vez cumplimentadas las medidas de seguridad necesarias para poder hacerlo.