Aportó al respecto que, como concepto general, las reelecciones indefinidas "no son buenas en ningún ámbito: generan que la persona se instale en el cargo y acumulación de poder, y eso no es bueno ni para la democracia ni para la gente".
Indicó también que hay presidentes de barrios que hace muchos años que están en esos cargos, "y al barrio no le vendría mal una renovación". En consecuencia, "prohibir la reelección, más que una situación general en los barrios me parece una norma general a aplicarse en cualquier ámbito democrático".
"Creo que desde el momento en que uno es electo para algo, aunque sean cargos no remunerados, esa elección te genera cierta capacidad para hacer ciertas cosas, te está dando poder. Al menos de representación del barrio frente al municipio", argumentó.
Además el edil dijo que muchas veces desde la política se ha favorecido a ciertos referentes barriales para que se transformen en punteros. Justamente "son las personas que distribuyen los recursos del Estado en el barrio y eso no es bueno", señaló el edil del PRO.
Moulins negó que se intente teñir de sospecha todo lo que proviene del ámbito popular. "Todo lo contrario, lo que trato es de cuidar estos espacios que considero muy valiosos y que se han favorecido situaciones que los han perjudicado; que han hecho que la gente deje de confiar". Aseguró que estas ocasiones lograron "que digan que la comisión no sirve para nada, el presidente hace 20 años que está y nunca hizo nada. La gente le va perdiendo confianza, interés al tema porque ve que no resuelve los problemas", indicó.
Sáenz y la "perversidad" de Cambiemos
El proyecto de Moulins ingresó al HCD el jueves de la semana pasada y este jueves será enviado a la Dirección de Comisiones Vecinales. Una vez allí será analizado y probablemente enviado a otra repartición municipal. La pregunta sobre cuándo será tratado en el recinto es una incógnita absoluta, dado el rechazo frontal que recibió de la concejal Sáenz, anticipando lo que será una probable negativa del bloque del PJ a aprobarlo en el recinto.
"Primero fueron por la democracia, y si el pueblo se moviliza para apoyar a un gobierno que lo incluye es acusado de hacerlo por hambre y vicio, jamás por ideología. Hasta llegaron a reproducir un vale donde decía 'vale por un choripán y un vaso de vino'. Son tan perversos que lograron que incluso jóvenes del Pro reprodujeran ese desprecio por el otro", indicó Sáenz.
"Luego vinieron por los 'K', reeditando el mismo viejo odio gorila contra los peronistas. 'Son todos chorros", y absolutamente todas las acciones de gobierno están teñidas de sospecha. Nada se hizo, según ellos, pensando en la inclusión ni en la ampliación de derechos. El único objetivo era robar", añadió la edil.
"Después por los sindicatos, que no aceptaban paritarias a la baja o que buscaban resistir despidos y suspensiones, acusando a sus dirigentes de mafiosos".
"Ahora vienen por un actor fundamental de la democracia popular, el dirigente vecinal, barrial o territorial. Ese que posee una vocación especial, casi heroica en estos tiempos de lógica neoliberal en la cual revive el 'no te metás' o el 'sálvese quien pueda'. Donde nadie 'hace nada gratis', esos hombres y mujeres dedican muchas horas de su vida al trabajo solidario. Quitan tiempo y recursos a su propia familia para dedicarla a la comunidad a la que pertenecen, sin cobrar un centavo a cambio", argumentó Sáenz.
"Los he visto en una siesta de verano o una noche lluviosa de invierno 'pateando el barrio', 'juntando firmas' para pelear una mejora. Incluso luchando para convencer a sus propios vecinos para que accedan a firmar y descubran que es un beneficio para ellos. O visitando algún vecino enfermo, llevándole algún remedio. Estos días, 'mangueando' leche, galletitas y algunos juguetitos para hacer en su barrio la fiestita del día del niño", manifestó la edil del FPV.
"Entre los libros y la realidad hay mucha diferencia"
"Podría describir tantas acciones solidarias que los veo hacer cada día y de las cuales el concejal no tiene ni idea. Cada tres años hay elecciones en las comisiones vecinales. Ningún presidente es nombrado por ordenanza. Y sepa el concejal que no son muchos los que tienen la vocación del servicio desinteresado hacia los demás. Incluso muchas veces deben soportar la crítica despiadada de algunos que solo saben hablar desde la tranquilidad de sus casas. Algo similar a lo que hace el concejal intentando poner un manto de sospecha sobre los dirigentes barriales".
"Seguramente - añadió - leyó en algún libro que el liberalismo burgués europeo adjudica efectos beneficiosos a la 'alternancia' y la quiere aplicar a las comisiones vecinales", indicó la edil.
"Yo le recomendaría que aprenda que entre los libros y la realidad hay muchas diferencias. Que las comunidades tienen gran poder de auto-organización. Y si su temor parte del descubrimiento que hay dirigentes barriales que además son peronistas", que entonces "en vez de intentar demonizarlos y restringir un acto democrático, que el Pro participe y que también presente listas. Eso sería resolver con más democracia", manifestó por último Sáenz.
