Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Mientras el Senado analiza el proyecto de ley sobre el aborto, una comisión internacional de especialistas en salud sexual y reproductiva eligió el país para presentar un informe que define una canasta básica de nueve servicios esenciales. Su costo rondaría los nueve dólares por persona por año.

Fue la Comisión Guttmacher-Lancet quien revisó desde 2016 estadísticas, estudios y legislación de todas las regiones. La revista The Lancet, una de las principales revistas médicas del mundo, publicó los resultados, que se presentan hoy, a las 18, en un auditorio del Congreso de la Nación.

"Varias décadas de investigación demuestran los beneficios de invertir en salud sexual y reproductiva. A través de numerosos acuerdos internacionales, los gobiernos se comprometieron con esa inversión -señala la comisión-. El débil compromiso político, los recursos inadecuados, la discriminación persistente contra las mujeres y las chicas, así como la falta de voluntad para abordar de manera abierta e integral cuestiones relacionadas con la sexualidad, frenaron el avance de esos compromisos".

Eso se traduce en falta de acceso a anticonceptivos, tratamiento de infecciones de trasmisión sexual (ITS), educación sexual o atención prenatal adecuada, entre otros. "Casi todas las personas en edad reproductiva (15 a 49 años) carecerán al menos de un servicio esencial", afirma la comisión.

Ante esto, proponen nueve servicios esenciales: 1) Educación sexual integral; 2) Consejería y servicios para acceder a anticonceptivos modernos; 3) Atención prenatal, en el parto y posnatal, incluidos los cuidados obstétricos y neonatales de emergencia; 4)Servicios de aborto seguro y atención de las complicaciones del aborto inseguro; 5) Prevención y tratamiento del VIH y otras ITS; 6) Prevención, detección y atención para víctimas de violencia sexual; 7) Prevención, detección y manejo de los cánceres reproductivos; 8) Información, consejería y servicios de subfertilidad e infertilidad y 9) Servicios relacionados con la salud y el bienestar sexual.

"El informe identifica la necesidad de incrementar el rol del hombre en la salud y los derechos sexuales y reproductivos, sobre todo en apoyar a las mujeres en la toma de decisiones, en el ejercicio de sus derechos y en su empoderamiento", explicó Laura Laski, coautora del informe y exjefa de la Subdivisión de Salud Sexual y Reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas.

Para Susheela Singh, vicepresidenta de investigación internacional del Instituto Guttmacher, "atender las necesidades de anticoncepción, aborto y atención materna e infantil costaría 9 dólares por persona por año, inversión accesible, en especial porque, en promedio, la mitad ya se invierte para cubrir los servicios de atención disponibles, a la vez que aportará enormes beneficios".

Para eso, los países "deben determinar sus prioridades en el corto plazo y hacer las reformas institucionales para avanzar en su desarrollo futuro" y garantizar el acceso a los servicios esenciales aun durante crisis económicas.

Laski opinó que habría que comenzar por "enfocar los esfuerzos en los grupos más marginales y en condiciones de pobreza con dificultades para ejercer sus derechos. Incluso adolescentes y jóvenes".

Silvina Ramos, investigadora del Área Salud, Economía y Sociedad del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes), consideró "aplicables" las recomendaciones. "Los derechos sexuales y reproductivos son centrales para la vida de las personas y sin su ejercicio pleno se comprometen las oportunidades de desarrollo personal y de inserción social, particularmente para mujeres y adolescentes", afirmó.

Para Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), el informe "es muy importante para un país donde es tan fragmentada la atención de la salud y que, por eso, gastan más recursos que los necesarios. Es una buena oportunidad para revisar nuestras prioridades".
Fuente: La Nación

Enviá tu comentario