En esa misiva indicó que “luego de un cuidadoso análisis de los negocios actuales y las proyecciones financieras, la administración de la compañía llegó a la conclusión de que no puede ejecutar ningún negocio o servicio con la condición actual y decidió suspender todas las actividades comerciales, entre otros negocios de contenedores en esta etapa”.
Sobre los motivos de la decisión, el director explicó que se ha registrado “la desaceleración en el crecimiento de la carga, el colapso de las tarifas de flete y los problemas de flujo de efectivo”, lo que ha desembocado en que la empresa se encuentre en dificultades financieras durante los últimos dos años.