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La Iglesia Católica celebró este sábado la festividad de Corpus Christi, o solemnidad del cuerpo y la sangre de Cristo. En la oportunidad el mensaje del arzobispo de Paraná, Monseñor Juan Alberto Puiggari, ante los fieles, estuvo dirigido a los legisladores que deberán votar en torno al proyecto de ley para la despenalización del aborto. También se refirió a los casos de abusos de menores que salpicaron a la Iglesia.

"Reunidos en Paraná, queremos expresar nuestra firme convicción de que cada niño que está viniendo a este mundo merece ser bienvenido, pues todo ser humano es un don, con su dignidad inviolable de ser persona, imagen de Dios", sentenció Monseñor Puiggari. "Afirmamos y propiciamos una cultura de la inclusión, que no descarte a nadie por ninguna razón. Rechazar la vida que empezó su camino es signo de una cultura del descarte y la exclusión que nos deshumaniza, empobrece y contradice el dato duro de la ciencia", agregó.

Según apuntó el prelado ante los fieles, "el drama humano de una madre que se ve en el dilema de abortar a su hijo, implica diversos actores, pero nunca un problema humano se puede resolver eliminando a uno de ellos; siempre se debe solucionar procurando salvar a todos".

"Por eso le pido al Señor de la Vida para que ilumine a los legisladores para que con inteligencia, y sabiduría, respetando la verdad y el bien, busquen aprobar leyes que ayuden a que toda mujer se sienta protegida y acompañada en su embarazo y que a ningún niño por nacer se le impida hacerlo bajo ningún pretexto", encomendó.

En la ocasión, el arzobispo de Paraná también hizo alusión, sin mencionarlo directamente, a la reciente condena al sacerdote Justo José Ilarraz por los abusos y corrupción de menores cometidos en el Arzobispo de Paraná, entre 1984 y 1993.

"La Iglesia en Paraná ha sido sacudida en los últimos años por casos y denuncias de abusos, incluso con unas recientes condenas penales", indicó Puiggari. Y aclaró: "Quisiera decirles, queridos fieles y sacerdotes aquí presentes, que soy consciente de todo esto, y que me duelen estas situaciones, principalmente porque han originado mucho sufrimiento para quienes han sido víctimas y sus personas más cercanas, todos ellos hermanos nuestros. Y también por tanta gente buena, que ama a Cristo y a la Iglesia como ustedes que han venido hoy a homenajear a Jesús Eucaristía, y que puede sentirse desorientada, confundida y -¿por qué no decirlo?- desilusionada".

Según ratificó, "estamos haciendo todo lo posible para que no se vuelvan a producir nunca más estas situaciones, para que todos los espacios de Iglesia sean seguros para todos y ámbitos en donde se perciba la búsqueda de la santidad".
Fuente: El Once

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