Tras ese episodio trágico, el diputado provincial Antonio Alizegui (Frente por la Cultura, la Educación y el Trabajo-Oro Verde) presentó un proyecto de ley, al que accedió Recintonet, en el que establece que queda prohibido el uso y manipulación de purpurina en todos los establecimientos educativos tanto en nivel inicial como primario del territorio provincial.
Vimos como espectadores atónitos, como un nene de nuestra hermana provincia de Santiago del Estero murió por una fatalidad, mientras manipulaba purpurina inocentemente. Desconociendo hasta este desgraciado episodio que se llevó la vida de este pequeño, la peligrosidad de este elemento denominado purpurina, expuso en los fundamentos el legislador.
En esa línea, planteó: Debemos prevenir para evitar similares casos de intoxicación y consultado diferentes profesionales de la salud y estudiando diferentes artículos médicos hemos arribado a la prohibición la debemos generar. Ya que este elemento pose un alto grado de toxicidad de dicha sustancia que puede provocar serios daños en la salud de los pequeños o de los alumnos, y debemos remarcar que toda medida que sea por el interés superior de los niños, es comprensible.
Alizegui describió que la purpurina es un polvo volátil compuesto por cobre, zinc y distintas estearinas que puede ser fácilmente inhalado junto con el aire ingresa por las vías respiratorias. Por ser de tan pequeño tamaño hace que fácilmente llegue a los bronquiolos y alveolos, ya al llegar a zonas tan profundas del pulmón produce un efecto que dificulta el normal pasaje del aire a la sangre lo que afecta a todos los órganos, sobre todo a los que consumen más oxígeno como el corazón, cerebro y riñón.
Añadió: El síntoma inicial es la tos y parece ser un caso leve, pero a las pocas horas se transforma en un caso grave. Ante este cuadro los pacientes requieren una internación precoz. El tratamiento incluye asistencia mecánica y el uso de antídotos. Generalmente la recuperación empieza entre los siete y diez días posteriores y si la asistencia ha sido oportuna, no deja secuelas.
