Oriundo de Curuzú Cuatiá y radicado en Colón desde muy chico,
Tomás jugó en las inferiores del Club Campito hasta que después
de una prueba le llegó la chance de emprender viaje hacia Buenos Aires con el bolso cargado de ilusiones.
Finalizado su tercer año en la institución Cervecera, se encuentra de vacaciones en Colón y visitó El Entre Ríos para repasar su año futbolístico, sus metas cumplidas y por cumplir en el fútbol grande.
- ¿Cómo fue tu año?
- Muy positivo. Empecé el año en Sexta, mi categoría, y cumplimos una buena campaña. A mitad de año me llegó la oportunidad de pegar el salto para entrenar con Reserva, algo para lo que venía trabajando duro y esperaba con ansias.
Terminé el año con 6 partidos como titular en Reserva. El más importante fue el domingo pasado, contra River, que está luchando por el título y puso en cancha a Cirigliano, Guido
Rodríguez, Tomás Martínez, Kaproff, Simeone y Boyé, entre otros. Hicimos un gran partido y empatamos 1-1. Fue una linda experiencia enfrentar a jugadores con roce en Primera y Copa Sudamericana, los que además hacía algunos días habían
jugado contra Racing un partido clave por el título en Primera.
Antes enfrenté a Lanús, Belgrano y Olimpo, entre otros, que también cuentan con futbolistas que han tenido partidos en Primera. Es muy bueno aprovechar ese roce, esa dinámica
de juego para asimilarla.
- ¿En qué contexto se trabaja?
- Hay un grupo fantástico, todos buenas personas. El técnico de Reserva es Omar Indio Gómez, una gloria de Quilmes. Hay chicos de todas las edades y somos muy unidos, eso ayuda mucho. El cuerpo técnico me dio todo su apoyo cuando subí a Reserva, no sólo la titularidad, sino la confianza para equivocarme y seguir respaldándome.
Tuve la suerte también de hacer varias prácticas de fútbol contra la Primera que dirige Pablo Quatrocchi. Muy contento de poder jugar contra futbolistas de experiencia y adquirir ese roce de juego.
- Ahora, disfrutando el descanso
- Sí, llegué el jueves contento por aprovechar el tiempo con la familia y amigos. Pero no me desvío del objetivo que tengo. Me dieron una rutina de trabajos que voy a cumplir al pie de la letra. Ahora que estoy tan cerca no voy a tirar por la borda el
sacrificio de todos éstos años. Así cuando vuelva estoy al 100%
y me presento a la pretemporada con vistas a ganarme un lugar más arriba y seguir creciendo. A la hora de entrenar y fijarme metas ya me considero un profesional.
- ¿Ya te acostumbraste al ritmo de vida en Buenos Aires?
- Sí, van 3 años allá y aprovecho al máximo cada día. Salgo a las 7.30 de la pensión y vuelvo a las 11. Tengo entrenamiento, colegio y además voy a un deportólogo para perfeccionar las falencias que tengo.
- ¿Y el colegio?
- Bien, éste año terminé el secundario, en ningún momento pensé
en dejar de estudiar. Más allá de que mi objetivo es ser futbolista, en caso de que así no sea hay que tener estudio para tener otra salida. Me anoté en una carrera terciaria para ser Kinesiólogo.
- El 2015, ¿será el año del debut?
- Voy a trabajar para eso, mi sueño es debutar y jugar en la Primera de Quilmes con mi sobrino (Francisco Ilarregui, también tiene 17, jugó 3 partidos y le hizo un gol a Vélez). Sino será el otro año, pero estoy mentalizado en llegar y cumplir mi sueño.
