-¿Qué es lo que está ocurriendo en el campo con las inundaciones y cómo se puede resolver?
-Es un tema serio no solamente hoy en provincia de Buenos Aires que tiene el foco, sino que también ya pasó en la provincia de Corrientes, Chaco, Formosa, Entre Ríos, sur de Córdoba y sur de Santa Fe. Es la consecuencia a la falta de obras de infraestructura por parte del gobierno anterior que incluso nos deja la enseñanza de que la corrupción también inunda porque el gobierno anterior tuvo el dinero y tuvo el poder para poder llevar adelante las obras de infraestructura y no lo hizo y las consecuencias se están sufriendo hoy. Según los técnicos, un tercio de esa agua se tendría que evaporar una vez que empiece a estar más fuerte el sol, a partir de la primavera y el verano. Otra se irá escurriendo y otra parte irá corriéndose al mar. La enseñanza que nos tiene que quedar es que un elemento de competitividad muy importante es que se lleven adelante las obras de infraestructura.
-Decías que la corrupción inunda y cuando vemos quién manejaba los fondos hay una cuestión muy gráfica. . .
-Este es un aporte de todos los argentinos. En 2002, se hizo una ley por la cual se formó un fondo hídrico al que se destinaba el 5% del precio de la nafta y del gas para automóviles para poder hacer obras urbanas y rurales. En 2006, se desvió ese fondo de la parte rural a la parte urbana y se dio el manejo a José López que se hizo famoso porque tiraba los bolsos con dinero por arriba del muro del convento. Así que ese es el punto o sea que la corrupción no es inocua, la corrupción nos impacta. Y en este caso no es un problema económico sino, sobre todo, social.
-Más allá de la cuestión climática, la realidad es que el campo está hoy mucho mejor ¿Cuál es la radiografía que hacen?
-El campo ha reaccionado de la mejor manera tras el cumplimiento de la promesa de campaña del Gobierno. A los pocos días de asumir, el gobierno actual nacional hizo el anuncio de quita, eliminación y reducción de retenciones, de unificación de tipos de cambio, de eliminación de las prohibiciones a exportar y el campo contestó de la mejor manera: con una cosecha récord, con una retención de animales que la lleva un millón 700 mil cabezas, con incrementos de exportaciones y ahora nos encuentra, en esta elección de medio tiempo, en un trabajo que entendemos que vino para quedarse, no solamente para nuestro sector sino para todos los sectores, que es trabajar minuciosamente en la competitividad. En nuestro sector, el campo y los alimentos, somos un actor a nivel mundial. Entonces, independientemente de cualquier idea que tengamos acá, manda lo que hacen nuestros competidores. Tenemos que estar permanentemente trabajando para hacer que nuestros productos lleguen al mejor precio a la mayor cantidad de góndolas del mundo y son tres o cuatro ejes principales. Uno es la estabilidad monetaria, porque nuestros competidores no tienen inflación. Otro, infraestructura, no solo en las inundaciones, sino también ferrocarriles, rutas, puertos, aeropuertos. Otro elemento: el tema impositivo. Hoy hay diferentes capas geológicas de impuestos entre los municipales, los provinciales y nacionales que muchas veces sacan a nuestros productos de competencia. Y otro tema central son los acuerdos comerciales. Acabamos de escuchar como la Unión Europea completó la oferta en Brasilia la semana pasada, y, de aquí a diciembre, se tendría que ver si puede haber alguna posibilidad de que lleguemos a un acuerdo que beneficie a ambos bloques en los que son sus productos principales.
