-En esta historia hay dos temas que, sin bien guardan relación entre sí, tienen distintas características. Uno es lo que sucedió durante la celebración del Aniversario de la Independencia y otro lo que pasó después. Comencemos por el acto ¿A vos quién te convocó?
-Hace más de un mes me convocó "Pitota", de la cuerda de tambores La Fundanga, no para el acto sino para el desfile. Yo pertenezco a otra cuerda de tambores, pero me inicié bailando con él. Le dije que sí, ya que años anteriores hemos participado en el desfile por costanera y ahora se hacía por calle Urquiza. Hicimos un ensayo y se habló de representar todas las partes del candombe y actualmente una es la vedette, que antiguamente no estaba; en Uruguay el candombe es muy popular y se representan todas las partes. El sábado a la noche me avisan que se había suspendido y el acto se haría en la Casa del Bicentenario, que es donde habíamos ensayado; el domingo, unos quince minutos antes me dicen que se haría en la municipalidad y a los cinco minutos me avisaron que se hacía en la plaza porque el clima había mejorado. Fui con la idea de que se haría un desfile alrededor de la plaza. Cuando llegué el acto estaba finalizando y presentaban a la cuerda de tambores; entramos, y al terminar todos nos felicitaron, nos sacamos fotos y nos fuimos.
-¿En ningún momento se le ocurrió a ninguno de los del grupo, ni a vos misma, pensar que pudiese causar malestar el atuendo? Más allá de que ustedes no tienen por qué ser entendidos en ceremonial y protocolo, al ser un acto escolar y sobre todo al estar las banderas de ceremonia presentes, alguien lo podría haber pensado.
-No me imaginé y creo que ellos tampoco, porque sino como ya estaban en el acto me hubiesen avisado para que lleve otra ropa. Con la cuerda de candombe en la que yo participo siempre bailo con la misma pollera que ese día bailaron las otras chicas.
-Hablemos de lo que pasó después.
-Estuve casi todo el domingo en la casa de mis padres, cuando llego a mi casa a la noche y prendo el celular porque lo tenía sin batería, me llegan mensajes de mi hermana y una amiga diciéndome si no había visto lo de Face y me mandaron captura de pantalla. Hacía más de cuatro horas que estaba la publicación de colon.elentrerios.com y lo que había subido un DJ muy conocido. Empecé a ver los comentarios, le mandé un mensaje a esta persona por privado para que por favor saque la publicación y me dijo que no la iba a sacar, que no me haga problema porque no iba a pasar nada. Le insistí varias veces pero no quiso, hasta que le dije que aunque sea saque la foto. Entonces la censuró poniendo un recuadro negro sobre mi imagen. Fue peor, porque la gente se imaginaba cualquier cosa y a las cinco o seis horas tenía 800 compartidos desde su Facebook y casi mil comentarios diciendo de todo. El lunes al mediodía era una explosión en las redes y empezaron a hacer memes montando mi foto en el Cabildo. A otras personas también comencé a pedirles por privado que la sacaran; una de ellas me contestó que era mi culpa por faltarle el respeto a la patria, que no la iba a sacar y me bloqueó. Ese muchacho había recortado mi cuerpo y lo puso sobre una foto antigua.
Esa noche no pude dormir y el lunes estaba realmente mal.
-¿Es verdad que terminaste en el hospital?
-Sí. A eso de la una o dos de la tarde estaba en el baño, seguía viendo todas las cosas y me dio un ataque de nervios. Mi hermana y mi novio me llevaron al hospital. Había tenido un episodio parecido cuando tuve el accidente acá en Colón hace tres años, cuando el trencito de la plaza me pasó por arriba de las piernas. Aquel hecho también había sido muy viral, y la misma gente que en aquel momento me daba fuerzas ahora me humilló, más allá de que a lo mejor como no se me veía la cara no sabía que era yo. Me llamó la atención una maestra de primaria de la ciudad que dijo muchas cosas, y hasta puso mi foto y una de un acto del 9 de Julio de hace muchos años, burlándose.
Me desesperé y entré en shock. En el hospital me dieron un sedante y cuando volví a mi casa dormí varias horas.
El martes comenzaron a aparecer algunos mensajes dándome fuerzas y algunas personas que me conocen explicaban cómo soy yo. Siempre participo en las marchas de Ni una Menos, bailé a beneficio del hospital y con el dinero recaudado se compró un arco (una camilla que se usa para operar las piernas) que no estaba cuando yo tuve el accidente.
-Consultaste a un abogado.
-Consulté con el Dr. Omar Zamora para ver la posibilidad de que se saque mi foto de las redes y de los sitios de noticias. También hay gente que utilizó la foto, por ejemplo un muchacho que tiene un blog donde siempre opina de todo (D. A. Vasquez Rivero), se tomó el trabajo de repudiar a cada una de las partes del candombe; ahora ya lo borró, pero yo tomé captura de pantalla. Entre otras cosas, decía que al don que baila no sabía si le estaba por dar un ataque de Parkinson, y que las chicas que bailan estaban perdidas en su propio universo cannábico.
También subió la foto Yo Opino y la gente opinaba aún peor porque ahí tienen la libertad de decir lo que quieren.
-¿Qué es lo que más te dolió de los comentarios?
-Que me hayan dicho prostituta, que salí de un cabaret. Yo entiendo que no tengo el cuerpo perfecto, pero amo lo que hago. Trabajo mucho para ganarme la vida, vivo sola, soy diseñadora de indumentaria y tengo mi taller de costura. Entonces eso fue lo que más me dolió. Que hayan dicho que tengo más pozos que las calles de Colón, que soy una hueca, que soy sucia, gente que no me conoce... Me duele, sí; pero lo peor es que me digan prostituta. En mi Facebook jamás subo fotos mostrando mi cuerpo, porque me respeto como mujer.
Quiero agradecer a mi familia, mi novio, y toda la gente que me dio su apoyo. Soy profesora de danzas y seguiré estudiando para perfeccionarme en lo que me gusta.
