Reveló lo que no se hizo
La docente precisó que, desde que la causa fue elevada a juicio en el mes de julio último, "no conseguimos que la Justicia ordenara que tanto a los alumnos afectados como a mí se nos realizaran los análisis para determinar cómo fuimos afectados por los agrotóxicos".
"En un primer momento se nos extrajeron muestras de sangre y de orina y Criminalística de la Policía de Entre Ríos dijo que no tenía los medios para realizar los análisis para saber si tenemos agrotóxicos en nuestros cuerpos", reveló.
Lo que prefería y lo importante
Respecto de la condena decidida por el Tribunal, Leiva manifestó que "los jueces hicieron lugar a la petición de la Fiscalía que fue de un año y medio de prisión, yo hubiese preferido que hubiera sido el máximo para estos casos, que es de tres años, si bien no iban a cumplirlos en una cárcel". Y cerró ponderando el aspecto positivo del caso: "más allá de esto, lo importante es el precedente que se está sentando y por eso hay que alentar a todos los vecinos y a los docentes a que denuncien esta clase de hechos".