"Estamos aquí para invitar a la gente que se acerque a vivir una experiencia sana, es un concierto para toda la familia, es gratis y solamente hay que llevar muchas ganas de compartir", comentó. El festival es en el Anfiteatro de la costanera de Concordia, a partir de las 21, y tendrá como invitada especial a la cantautora chilena Romina González. Quien quiera, puede colaborar llevando un alimento.
Al igual que Néstor, Ariel se animó a contar su experiencia ante los micrófonos de Oíd Mortales Radio.
En mi caso, yo me tuve que ver en salud mental para darme cuenta por qué camino estaba yendo. Para una persona que consume, lo más difícil es aceptar que es un enfermo. Me tuve que ver sin familia, sin comida, sin una casa", señaló y remarcó que "eso fue lo que me hizo un clic para valorar la vida, fue ahí donde Dios me mostró los 3 caminos a los que te lleva la adicción: la muerte, estar preso o loco".
La persona que dice que solo puede, es una mentira. Uno solo no puede, yo empecé así, diciendo que entraba solo y salía solo. Estuve en consumo 8 años y nunca pude salir solo. Tuve la bendición de tener a un primo que en 2001 se internó también en la asociación y Dios me mostró que si mi primo pudo, por qué yo no", enfatizó durante una entrevista con el programa Despertá con Nosotros.
A los 13 empezó a consumir. Yo me fui criando en un ambiente no muy lindo, con un padre alcohólico y mis hermanos más grandes que ya consumían. En mi barrio era ya una costumbre", confesó y admitió: "yo quería ser como mi papá o mis hermanos. Opté por dejar el fútbol en la escuela, por seguir esa realidad".
¿Cómo lograste salir? Fui para casa de mi primo, tenía visiones de él que consumía con mis hermanos y veía que él por cambiar tenía todo, su casa, su hija", contó y advirtió que a los adictos nos cuesta reconocer que necesitamos ayuda.
Reveló: yo me encontré en una situación muy fea, que cuando decidí cambiar a mí me costó muchísimo en lo familiar, porque en lo personal yo sabía qué era lo que no quería más. Hay una situación que para no quedar como el más débil decide seguir en este camino que te lleva a la perdición", lamentó.
No tenía la contención de mi familia, el afecto. Yo quería cambiar, pero me costó muchísimo en lo familiar", insistió Ariel.
