Los agentes de Inspección General han llegado hasta la propiedad ubicada en MartÃnez Paiva, en más de una oportunidad, y realizan las actuaciones correspondientes. Pero, más allá de esto, la situación se prolonga en el tiempo y los malos olores, generados por el criadero de chanchos –entre otros tantos animales–, se agudizan con las altas temperaturas de la época.
"Este es el cuarto verano que vamos a pasar en estas condiciones. Si bien el olor es constante, con el calor se hace más fuerte, insoportable. Necesitamos que se haga algo, nosotros también tenemos derecho a vivir en un ambiente sano, es malo para la salud vivir en estas condiciones", reclamó una de las vecinas del barrio.
Aparte del olor, los vecinos se quejaron de que "a veces, a la noche, queman los nylon y desechos, y el humo es insoportable". En el barrio, "hay familias con muchos chicos y están todo el dÃa aspirando todo eso".
Otro de los problemas que denunciaron es que "los huesos que no se comen los chanchos se los tiran a los perros, entonces la cuadra se llena de perros de la calle, que se meten en las casas y generan más problemas".
