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El crudo hallazgo de un vecino, que había ido hacia las vías para tirar los residuos de su patio, desató un horror en Concordia, en un asesinato completamente incógnito en ese momento. El adolescente Ángel Gabriel Martínez, de 15 años, fue encontrado tirado en una zanja, con un balazo en la cabeza.

Las investigaciones posteriores de la policía hallaron que el adolescente estuvo implicado en varios robos, pero además lograron identificar al presunto asesino. Tras varios allanamientos, se capturó a "pitufo", hombre de 31 años que tras un allanamiento fue hallado con prendas manchadas con sangre y demás elementos que probarían su implicancia en el caso.

Todo marchaba bien, sin embargo la mañana de tribunales se encontró con Stella Maris, madre del adolescente asesinado, que estaba inamovible en el lugar. Por ello, habló en Oíd Mortales Radio con la movilera Belén Fedullo y con el periodista Matías Hojman, y a ellos les contó que "sólo quiero una respuesta sobre mi hijo, porque no me dieron ninguna. Quiero saber algo, no quiero que por falta de pruebas la muerte de Angelito quede impune como todos los casos".

El desconcierto de la madre es total: "no tengo ningún dato de cómo sucedió todo, y las respuestas que me dan no me cierran. Yo le pregunto a los policías que pasó y lo único que me dicen es que el detenido fue el asesino de Ángel y que ahí se termina el caso, pero no es así. Para mí hay más involucrados, no es sólo el que está detenido".

Basa su sospechas en que "ese chico nunca tuvo problemas con Ángel, no se si hubo motivos de plata o qué pero por sí solo no creo que haya querido matarlo". Sin embargo, y a pesar de su seguridad, la madre aseguró que "no tengo datos, nadie me quiere ayudar. La gente que vio algo no dice nada, nadie quiere hablar ni quiere ayudarme. No tengo idea cómo lo mataron".

Atacó también contra el sistema judicial, argumentando que "si él no habla y no dice nada va a quedar en cero todo, y yo para hablar 15 minutos con un abogado tengo que pagar $350 y no tengo plata. Encima si hablo con los jueces todos me dicen cosas distintas y no se a quien creerle".

Sentenció que va a seguir luchando en busca de justicia: "no quiero que en casa digan "lo mataron" y nada más, que no se sepa cómo ni quién ni por qué. Desde las 9 de la mañana estoy acá y nadie me atendió ni quiso hablar, pero yo voy a seguir viniendo al menos cada diez días hasta obtener respuestas. Lo único que quiero son respuestas, justicia para mi hijo".
Fuente: concordia.elentrerios.com

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