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El papa argentino junto a refugiados rohingyas.
El papa argentino junto a refugiados rohingyas.
El papa argentino junto a refugiados rohingyas.
El papa Francisco ha utilizado en Daca por primera vez desde que comenzó su gira por Asia la palabra "rohingya". No lo había hecho durante su visita previa a Birmania, donde recibió amenazas por parte de monjes radicales budistas si se posicionaba del lado de la minoría musulmana o, simplemente, si los mencionaba.

"La presencia de Dios hoy también se llama 'rohingya'", ha dicho Francisco durante un encuentro con 16 miembros de la comunidad rohingya, que procedían de los campos de refugiados en la provincia de Cox's Bazar, donde se han asentado al huir por la brutal persecución que sufren desde Birmania.

El momento del encuentro fue al concluir la cita interreligiosa en la que Francisco ha participado hoy en el jardín de la sede del arzobispado con representantes de musulmanes, budistas, hinduistas y otros cristianos.

Un grupo de tres familias, 16 personas en total, entre ellas dos mujeres que llevaba el nikab, que deja solo descubiertos los ojos, una niña y un bebe, saludaron al papa, quien se detuvo con cada uno de ellos para intercambiar algunas palabras.

Las mujeres retiraron el nikab cuando vieron al papa y gracias a un traductor contaron sus historias al papa, quien escuchaba en silencio. Uno a uno fueron pasando delante del Papa, quien les cogió la mano mientras les escuchaba con cara concentrada y muy seria.

Testimonio de violación

El jefe de la Iglesia católica ha escuchado el testimonio de una refugiada rohingya de 27 años que fue violada por soldados birmanos, y pidió a Francisco ayuda para que se haga justicia. De este modo, el Papa ha conocido de primera mano los testimonios por los delitos por los que la ONU ha acusado a Birmania de estar llevando a cabo una limpieza étnica contra la minoría.

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Conmovedor y valiente testimonio ofreció esa mujer a Francisco. Agrandar imagen
Conmovedor y valiente testimonio ofreció esa mujer a Francisco.
"Me capturaron a mí y a otras mujeres, nos torturaron. Aún sangro, tengo dolor en el abdomen y la espalda, y dolores de cabeza", ha relatado a Reuters la mujer con nikab negro y un bebé en los brazos. La mujer ha querido compartir su dolor con el cabeza de los cristianos para "contarle sobre todos los cadáveres en descomposición que he visto en mi huida a Bangladesh". "Quiero que mis torturadores sean castigados", ha añadido.

Francisco pide perdón

"Nos sentimos cercanos. Vuestra situación es muy dura. Todos hemos sido creados a imagen de Dios", dijo el pontífice a los rohingyas. Y agregó: "En el nombre de todos los que os han hecho daño. Ante la indiferencia del mundo. Os pido perdón" y muchos de los rohinyas lloraron tras el encuentro."Continuemos ayudándolos. No cierren sus corazones y miren a oro lado", instó Francisco tras encontrarlos. El obispo de Chittagon, Moses M. Costa, confirmó a algunos medios durante la misa de la mañana que el papa había mostrado su interés por ir a los campamentos de refugiados en Cox's Baz, "pero que el Gobierno no lo habría permitido por cuestiones de seguridad, pero sí que permitió traer a un grupo de rohinyá para que el papa les pudiera encontrar".

El presidente de Caritas Bangladesh, Gervas Rozario explicó a Efe, que se escogieron a estas tres familias al azar entre las que distribuyen cada 15 días la ayuda humanitaria y de primera necesidad.
Fuente: Agencia EFE.

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