"En las guardias siempre sucede que se roban las luces, los plafones y otras cosas", señaló San Miguel, "pero tan al extremo como ahora, partir la mochila de un inodoro, levantar la mesada y arrancar canillas, es como mucho".
En ese sentido, el secretario indicó que los que hacen este tipo de cosas aprovechan que no hay personal de seguridad dedicado exclusivamente al cuidado de los baños y lamentó que no se pueda disponer de alguien que cumpla esa función. "Nosotros tenemos seguridad al costado del portón y en el ingreso a la guardia, entonces los baños quedan descuidados y sin protección".
Considerando la energía y la gran destrucción, San Miguel remarcó que no sabe si se trata simplemente de vandalismo o de alguien "enojado" por una buena o mala atención, pero que hasta ahora sólo tienen conjeturas. "Lo puntual es que son hechos vandálicos, se robaron todo lo que pudieron y lo que no, lo rompieron".
Finalmente, el director provisorio explicó que la gente de mantenimiento deberá ahora hacer los arreglos necesarios y utilizar el dinero mensual (que está destinado a compras de remedios y menesteres para el hospital) en reponer lo destrozado.
"A la mochila del inodoro y la mesada hay que cambiarlas completamente, y eso sale de la partida mensual del hospital. Da bronca que se tenga que destinar plata que necesitamos para comprar medicamentos y mantenimiento en general en ese tipos de cosas que son sólo por maldad", cerró indignado.
