Hermano del reconocido médico local Juan Giesenow, Pablo hace dos años perdió las piernas en un accidente automovilístico viajando a Santa Cruz. Lejos de condicionarlo su discapacidad, hoy corre maratones, juega al fútbol y ofrece charlas motivacionales por todo el país, demostrando que su accidente le permitió retomar su vida profesional y personal con más entusiasmo e intensidad que antes. "Las sábanas de la cama del hospital eran blancas, impecables. Miro y veo que se cortaban a la altura de mis rodillas. Inmediatamente supe que era irreversible. Lo acepté y me propuse pensar cómo recuperarme rápido y volver a mi vida", expresó.
Ante un auditorio colmado de personas de distintas edades e intereses, Pablo relató el paso a paso de su rehabilitación, luego de compartir detalles del accidente que cambió su vida. Actualmente, trabaja en su estudio jurídico, es consultor de empresas y subdirector del Tribunal de Cuentas de su provincia. Tiene dos hijos: Máximo (16) y Delfina (12). Además, es director técnico de Renegados, un equipo amateur de fútbol 9.
Cerrando la velada, hinchas del Club Atlético Villa Elisa hicieron entrega de una camiseta del equipo a Pablo. Su sobrino Nicolás le obsequió un mate, mientras que los jóvenes Ismael Chamillard y Antonela Sánchez bailaron una samba, dándole el broche de oro a la velada.