En la vereda de la puerta principal del Colegio del Uruguay Justo José de Urquiza se llevó a cabo, este miércoles por la tarde, la primera edición del Tejetón Solidario 2019 en la que participaron los alumnos y los voluntarios del Galpón Solidario Adventista.
Wilton Drozdov, referente de esa organización no gubernamental (ONG), consignó que la acción de tejer cuadraditos de 20 centímetros por 20, destinados a la confección de cubrecamas para donarlos a las personas de menores recursos, se desarrolla internamente durante las cuatro estaciones del año.
La campaña tuvo dos objetivos. El primero: motivar a los jóvenes a aprender a tejer, a compartir esa labor junto a los adultos y a que comprendan que, con la unión de 80 cuadraditos, pueden ayudar a una persona. “Muchos aprendieron a tejer y hoy confeccionan cubrecamas para que un hermano no pase frío”, ilustró. La otra meta fue interactuar con las abuelas, pues muchas de ellas tejen en su casa. Es más, hay una señora que todos los sábados acerca cuadraditos al Galpón. Drozdov comentó que el Tejetón contribuyó, además, a dar visibilidad a otro proyecto: el del Lavadero Solidario, necesario para que las personas indigentes o en situación de calle puedan llevar su ropa y retirarla seca y perfumada en forma gratuita. Ése es un gran sueño de la ONG –surgido durante las últimas inundaciones-, que ya recibió un aporte de la Provincia por 40 mil pesos y restan recolectar ahora los otros 90 mil para comprar la secadora.
Durante la primera edición, los organizadores recibieron donaciones, entre ellas de calzado, alimentos y frazadas de parte de la ciudadanía. A todo esto, se distribuyó entre los participantes el libro ‘Esperanza para la familia. El camino para un final feliz’, de Willie y Elaine Oliver. De esa publicación hay 1.000 ejemplares. Quienes deseen conseguirlos podrán dirigirse a la sede de calle Santa Teresita 2.289.
