El empresario Fernando Torreta, propietario del lugar, llegó a Gualeguaychú para comunicar personalmente a los 16 trabajadores del hotel la decisión de cerrarlo. El personal quedaría “desvinculado”, aunque les aseguró un resarcimiento.
Asimismo, Torreta les adelantó acerca de una negociación con un gremio para la venta del hotel. Sin embargo, si la operación se concreta, sería sin el personal.
En las próximas horas arribará el abogado del gremio gastronómico, para dar a conocer a los trabajadores cuál es la situación de ellos, para cuando comience la negociación por la indemnización.
El hotel, que cuenta con 167 plazas y casi 80 habitaciones, vivió sus años de gloria en la década de los 80, cuando funcionaba un casino en el lugar. En aquel entonces, la ocupación completa era diaria y se necesitaban 20 mucamas para poder atenderlo.
Luego de años de problemas económicos, la cuarentena por coronavirus y sus restricciones significaron el tiro de gracia para el hotel. Algunos trabajadores llevan tres décadas de desempeño en el lugar, por lo que sienten gran incertidumbre al no saber si el histórico Hotel Embajador podrá abrir las puertas nuevamente y, si se da esta posibilidad, poder tener la chance de volver y volcar toda la experiencia en una nueva etapa.
