De acuerdo a esta reconstrucción, Marcelo Galarza se despertó en la madrugada del 29 de diciembre en un contexto de "alboroto, gritos y golpes" que provenían de la habitación de Nahir. Su hija y Fernando partieron en moto hacia la casa de este último, pero Marcelo decidió seguirlos con su auto hasta interceptarlos en un lugar, "sin cámaras".
A continuación, según la versión planteada por la defensa de Nahir, el padre recrimina a Fernando por golpear a su hija y, sin más, lo ejecuta con un disparo por la espalda, seguido de otro tiro en el pecho.