“La opción a llevar a cabo en el camino involucra la fisuración del pavimento existente, en todo su espesor (aproximadamente 24 centímetros), tendiendo a una distribución de pequeños bloques resultantes, sobre los cuales se dispone un estabilizado granular y finalizando con una capa de rodamiento de material bituminoso”, agrega a continuación el informe.
La fisuración propone utilizar el material que ya no aporta a la parte superior de la estructura, en una capa de menor demanda de resistencia. “Esto elimina el problema que supone la búsqueda de un lugar de depósito para el pasivo de demolición. Posteriormente, se coloca el estabilizado granular que aporta la resistencia necesaria para el apoyo de la carpeta asfáltica y evita, a través de sus espacios vacíos, la propagación de fisuras provenientes de la parte inferior. Y por último, se extiende la carpeta de mezcla asfáltica que conferirá resistencia al paquete estructural, junto con el confort al tránsito”, se transcribe. Para los segmentos de menor elevación de la caída, “se proponen drenajes sub superficiales transversales al eje del camino, dispuestos en la capa de pavimento fisurado (previa remoción del material, en la zona). Estos tienen la función de captar el agua que pueda ascender a dicha capa y evacuarla hacia la cuneta existente. La finalidad es evitar el contacto de dicho fluido con la parte superior de la estructura del camino”. Y en el acceso al retorno de la autovía, “se diseñan carriles para cambio de velocidad y giro, según las longitudes acusadas en la planimetría. Los mismos constan de una estructura compuesta por una sub base de suelo calcáreo, base de suelo calcáreo, una base de mezcla asfáltica y una calzada de mezcla asfáltica preparada en caliente. Estas últimas de 7 centímetros de espesor y las restantes de 20. Previamente, se realiza la excavación en el sector (actualmente banquina), para la ejecución de los trabajos”.
“Los trabajos se complementan con la reconstrucción de una junta del puente sobre arroyo Perucho Verna (junta de dilatación tipo Thormack), el terraplén con compactación especial para reposición de banquinas y taludes (a lo largo del tramo), colocación de barandas metálicas cincada para terraplén y el señalamiento (horizontal y vertical) adecuado”, añade la memoria descriptiva.
El presupuesto oficial de los trabajos a realizar, al mes de septiembre de 2018 cuando fueron licitados, alcanzaba la suma de $69.828.633,76, con un plazo de finalización de obra de ocho meses y garantía de un año.