Quien iba al frente de la camioneta Mitsubishi, el productor agropecuario Miguel Romero, declaró a El Sol: Fue un accidente; si tenía un arma me mata, con relación a la actitud del responsable del Golf color bordó, donde transitaba una familia.
Luego del accidente, en el que no hubo heridos, el conductor del VW se bajó intempestivamente y comenzó a agredir verbalmente al chofer de la camioneta. Después, según cuenta el Diario El Sol, se subió al capot del Mitsubishi y comenzó a patear el parabrisas rompiéndolo por completo.
La intervención policial evitó males mayores, cuando pasados algunos minutos, después de la agresión, hubo intercambio de palabras entre un joven y el violento conductor, casi llegando a los golpes de puño.