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La ordenanza Glifosato Cero es una de las que ha generado más polémica en los últimos años en la ciudad. Por un lado, cuenta con un importante apoyo social que impulsa una ciudad libre de agroquímicos y repudia la cantidad de enfermedades que se producen por su mal uso. Por el otro, los referentes del sector agropecuario aseguran que se trata de una herramienta de trabajo y proponen “buenas prácticas de aplicación”.

Este martes se produjo el tercer operativo desde la aprobación de la norma que prohíbe la venta, uso y acopio de glifosato, aunque resaltaron que se trata del primero de gran magnitud. En el Acceso Sur de la ciudad, a metros del Cluster, se detectaron 1800 bidones con 45 mil litros de glifosato que debieron ser retirados en 24 horas. Ayer comenzó el operativo en las primeras horas de la mañana y concluyeron en horas de la tarde.

Martín Britos, asesor Legal de la Municipalidad de Gualeguaychú, explicó que los bidones fueron retirados y enviados a la ciudad de Victoria. Destacó que “Gualeguaychú es la única ciudad en el país donde está prohibido el acopio de glifosato”.

En cuanto al motivo de la violación de la norma, desde la empresa Daser les habrían explicado a los funcionarios municipales que tenían entendido que la cautelar seguía vigente, y que al enterarse de la decisión judicial, habían decidido retirar los bidones.

De todos modos, Britos explicó que “en caso de haber estado vigente la cautelar, ellos no estaban alcanzados porque no formaban parte de las seis firmas que llevaron adelante este proceso judicial”.

En tanto, desde el área de Habilitaciones pidieron “toda la documentación reglamentaria y ahí también hubo irregularidades por lo que en el mismo acto los intimamos al cese de la actividad comercial”, explicó Britos y agregó que “Daser está habilitado, pero no el lugar al que se habían mudado hace una semana. Estaba todo en trámite”.

“La responsabilidad no es del Estado, sino del ciudadano que debe cumplir la norma. El Estado no tiene que hacer una persecución para ver quién cumple y quién no. Es responsabilidad del comerciante de informarse sobre la vigencia de la norma”, opinó Britos.

Además, indicó que este caso será evaluado por el Juez de Faltas de la ciudad. En primera instancia la empresa deberá hacer su descargo; el Juez propondrá una sanción y finalmente el Ejecutivo Municipal establecerá sobre esa propuesta, una sanción definitiva.
El pedido de Pueblo Belgrano
Desde el movimiento ambientalista alertaron sobre la posibilidad de convertirse en “el galpón del fondo de Gualeguaychú”.

“Vamos a pasar de ‘patio trasero’ al ‘galpón para veneno’. Exijamos vivir en un pueblo sin veneno. ¡Hay alternativa!”, manifestaron desde el Colectivo Me Hago Cargo.

Expresaron que hasta el momento no cuentan con ningún proyecto en la ciudad para regular o prohibir el uso de los agroquímicos y alertaron que en cercanías al basural (sobre Ruta 42) “hay dos galpones y se están construyendo dos más. No queremos que sea el refugio para los agrotóxicos”, advirtieron.

Los ambientalistas de la localidad piden desde hace meses una mesa de diálogo para comenzar a buscar alternativas y una salida consensuada a la problemática.

Asimismo han destacado que su Municipio no cuenta con un área de Ambiente por lo que resulta urgente dar el primer paso para una regulación adecuada.
Las multas
Según la ordenanza Nº 12.216/2018 aprobada en abril de este año, el Artículo 1º indica que está prohibido “en todo el ejido de la localidad de San José de Gualeguaychú el uso, aplicación, expendio, almacenamiento, transporte, comercialización y venta del producto llamado en forma general “Glifosato” y aquellas formulaciones que lo contengan”.

A quienes lo incumplan, se les decomisarán los productos y se les aplicará una multa de 500 UTM (Unidad Tributaria Municipal equivalente a 45 pesos cada una). En caso de reincidencia corresponderá decomiso, multa de 1000 UTM y la clausura preventiva del establecimiento donde se detecte dicha violación.
Fuente: Mónica Farabello - El Día

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