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El caso de Emiliano Ventura, el joven entrerriano de 25 años que perdió la vida el pasado sábado a la noche en un edificio de Nueva Córdoba, se presentaba como un gran enigma.

Las hipótesis en torno al dramático caso estaban echadas sobre la mesa y no se lograba avanzar sobre ninguna: un asesinato, una autodeterminación, una caída accidental. El trabajo de campo no terminaba de dar resultado. Para peor, los interrogatorios a testigos y demás involucrados en la historia tampoco echaban demasiada luz.

Fue entonces cuando uno de los peritos observó un caño de desagüe desprendido en la parte superior, a la altura de la terraza. Se había doblado a la altura del departamento desde el cual Emiliano se había precipitado.

Bastó con que se profundizara la investigación técnica en la escena criminal y la labor de los detectives se focalizara en los testimonios para que el caso, finalmente, se encaminara y el rompecabezas quedara casi terminado.

Para el fiscal Guillermo González y su equipo de investigadores, Emiliano murió por causa de una cadena de situaciones desafortunadas que derivaron en un trágico accidente.

Como su novio había dejado la puerta del departamento cerrada desde adentro, tras una violenta pelea, Emiliano quiso entrar al balcón bajando desde la terraza por aquel caño. La estructura metálica cedió, el joven no pudo sostenerse y, finalmente, se precipitó al vacío.

Si bien el fiscal aguarda una serie de estudios complementarios –como autopsia, análisis tóxicos y peritajes técnicos–, el caso se considera prácticamente resuelto.
Pelea, gritos, trompadas
Emiliano, oriundo de Chajarí, estaba radicado en Córdoba. Alquilaba un departamento en el piso 12 del edificio ubicado en Pasaje España al 1439, a pocas cuadras del parque de las Tejas, en Nueva Córdoba.

La reconstrucción judicial demostró que el pasado sábado a la noche, su ex novio llegó al edificio, subió y encontró al muchacho con su nueva pareja.

“Se produjo una violenta discusión. Emiliano y su ex comenzaron a gritarse y pasaron a las trompadas. “Se pegaron mucho”, comentó una fuente con acceso a la investigación. “Tanto se pegaron que los dos quedaron con muchos moretones”, añadió.

El ex de Emiliano optó por marcharse del edificio. Varios testigos lo vieron bajar e irse. Este detalle, confirmado por los pesquisas policiales, fue determinante para quitarle toda sospecha.

Algo sucedió y Emiliano decidió bajar también a la vereda.

En el departamento, en tanto, quedó su nuevo novio, quien cerró con llave. Cuando Emiliano volvió, ya no pudo acceder al domicilio.

Siempre de acuerdo con la reconstrucción judicial, se produjo entonces un fuerte cruce de palabras entre ambos.

Fue así que Emiliano decidió ir hasta la casa de la dueña del departamento, a quien le alquilaba, para pedirle otra llave. La declaración de esta mujer también fue más que relevante en el caso.

Emiliano entró en el edificio, subió hasta el piso 12 y quiso poner la llave en la puerta, pero no pudo. Del lado de adentro, había otra colocada en la cerradura.

Si hubo golpes a la puerta y gritos, no está claro. Lo que sí se sabe –porque está declarado en la causa– es que el novio de Emiliano no le franqueó el ingreso.

Fue por eso que, según razonan los investigadores, Emiliano accedió a la terraza con la intención de acceder a su departamento a través del balcón que da al patio interno. Para esto fue que se tomó del caño de metal que hace de desagüe y que va desde la terraza hacia abajo.

Según la reconstrucción, el muchacho comenzó a deslizarse por el caño, pero de manera imprevista la estructura cedió.

“Una amiga dijo que él solía pasar a menudo desde una ventana al balcón, agarrándose de las paredes, de un caño y pisaba unas mamparas”, señaló ayer otro vocero del caso. “Los restos de mamparas caídas tienen una huella de sus zapatillas”, añadió.

Emiliano se precipitó desde al menos 40 metros, en caída libre.

El novio de la víctima quedó fuera de toda sospecha. Testimonios y análisis en el lugar así lo avalan.

“Fue una cadena de infortunios que terminaron de la peor forma”, subrayó un investigador.
Esperan la autopsia para cerrar la causa
El fiscal Guillermo González espera los resultados de la autopsia y una serie de estudios tóxicos, entre otras medidas judiciales, para terminar de cerrar el caso de la muerte de Emiliano Ventura como un accidente. Son piezas procesales de rigor que todo funcionario aguarda para que el expediente quede completo. Desde ámbitos investigativos aguardan, con cierta expectativa, que los forenses concluyan su trabajo.

El drama causó una lógica consternación y conmoción entre los habitantes del edificio.

La trágica muerte de Emiliano también conmovió a la población entrerriana de Chajarí, de donde el muchacho era oriundo.
Fuente: La Voz de Córdoba

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