Desde esa fecha, el plantel trabajará en el Estadio Julio César Paccagnella. Desde el 2015, de la mano de los cuerpos técnicos, dirigentes y allegados, Rocamora fue edificando un propósito deportivo de lujo: darle lugar al básquet de su provincia, al de su ciudad y a impulsar los jóvenes talentos de su institución que hoy se ve reflejado en distintas competencias. Con eso, pasito a pasito, Rocamora fue adquiriendo una fortaleza, sin prisa pero sin pausa, hasta transformarse en lo que es hoy: uno de los más prestigiosos del básquet femenino.
Este año será otra experiencia mas, con ese mismo ADN que siempre fue su marca registrada de la mano de Lali González como entrenadora, con muchas mas juveniles en cancha, pero ya con experiencia e identificadas con el club, será su momento de fortalecer el juego y poder ser parte de esa columna vertebral que tanto fruto le dio en la competencia. Antonella González y Aylén Ayala dijeron si a la continuidad como jugadoras y también marcaran un camino a las mas jóvenes a partir de sus experiencia.
Rocamora seguirá trabajando en busca de refuerzo y continuidades en lo que queda de septiembre, además de representar a la ciudad y la provincia de la mejor manera, como lo viene haciendo con el correr de los años de competencia. El Rojo no traiciona su fórmula, consigue pasos sólidos, va por más y sueña.
