Una churrera, una freidora y una dulcera adquiridas recientemente, valdrán para generar fondos para la institución a través de estas ventas, además de ofrecer cursos de elaboración de churros que sirvan de salida laborar para los asistentes.
Para poner en funcionamiento este emprendimiento, recibieron meses atrás $30.000 tras presentar la iniciativa ante los programas Movimientos Populares para Mi Barrio y Mejor es Hacer.