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La Cámara de Clínicas y Sanatorios de Concordia y el IOSPER ven aproximarse el plazo de vencimiento del convenio que regula el vínculo entre ambos y se aprestan a darle forma a uno nuevo. El gran factor que los condiciona es la inflación, que trae aparejadas una marcada inestabilidad y una mayor incertidumbre.

“IOSPER está cumpliendo en tiempo y forma con sus obligaciones para con los sanatorios. Pero aún con ese ‘pronto pago’ vigente, los prestadores afrontamos un escenario complejo, debido al notorio desfase entre la irrefrenable suba de los costos por un lado y los siempre más rígidos aranceles”, explicó a El Entre Ríos el Dr. Jorge Díaz Vélez, Director del Instituto Médico Quirúrgico Garat.

Es por ello que la Cámara ha pedido formalmente, mediante una carta dirigida a las autoridades de la obra social de los empleados públicos provinciales, un 40% de incremento sobre el valor total de las prestaciones, que rija desde el 1° de junio de 2023.

A la hora de graficar el impacto de la inflación, desde la entidad aseguran que “hay prestaciones en las que los sanatorios deben poner dinero encima, porque los aranceles no alcanzan para cubrir los costos”.

El convenio vigente entre los prestadores concordienses y el IOSPER vence en los últimos días del mes de julio. Desde la entidad se preocuparon por dejar en claro que no hay intención de “denunciarlo”, porque perjudicaría a los afiliados. “Hay diálogo respetuoso y ello nos lleva a suponer que la obra social responderá positivamente, por lo que se encaminarán las negociaciones hacia un nuevo convenio cuyo contenido sea aceptable para todas las partes”, confió Díaz Vélez.
Fuente: El Entre Ríos

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