Este viernes, la preocupante situación quedó aún más en evidencia, ya que la capital santafecina estuvo prácticamente todo el día bajo humo.
Además de afectar la visibilidad, el olor que trajo aparejado perjudicó a los vecinos de la ciudad vecina a Paraná (dificultades respiratorias, irritación de los ojos, etc.).
Los focos ígneos en la zona de bañados tienen trabajando prácticamente sin descanso a bomberos y brigadistas. El panorama, hasta el momento, parece no tener control.
Por otra parte, no es menor el efecto nocivo que tienen estas prácticas para el medio ambiente. La flora y la fauna que allí habitan se encuentran en peligro.
Incluso, en algunas oportunidades, las llamas se generan cerca de lugares habitados.