Sostuvo que la falta de arrepentimiento de Ilarraz es propia "de un perverso, propia de un psicópata, para él seguramente los responsables del abuso fuimos nosotros. Pero no queda más que reconocer las pruebas que el tribunal ha valorado: que se hagan cargo ahora él y la Iglesia de este muerto".
"Estamos revolucionados", contó en los pasillos de Tribunales, y añadió: "Se ha llegado al fin de un proceso largo. Esto va a continuar porque va a haber apelaciones, pero ya hemos escuchado lo que necesitábamos escuchar y hemos vivido lo que necesitábamos durante tanto tiempo". Según consideró, "esta causa sirve para sacar muchas conclusiones y hay gente que en este momento tendría que estar nerviosa y viendo qué va a hacer. Esta causa no se termina acá en cierta medida, ya que el único responsable no fue Ilarraz. Hablo del encubrimiento y de las autoridades que en su momento tenían responsabilidad sobre nosotros".
El denunciante también valoró el acompañamiento de su familia, en especial de su esposa que ayer estuvo a su lado durante la audiencia. "Ella siempre está y siempre ha estado. No tengo que más que darle gracias porque esto se debe en gran medida a ella", aseguró.
Inician nuevo juicio canónico
El Arzobispado de Paraná expuso en un comunicado de prensa su postura respecto a la condena a Justo Ilarraz por corrupción de menores y abusos y adelantó que se iniciará un nuevo proceso canónico al cura. "También debe conocerse que, al tomar conocimiento de nuevas acusaciones que se sumaron a las anteriores, el Arzobispado de Paraná comenzó otro proceso canónico que está llevándose a cabo, el cual está a la espera de su resolución por parte del tribunal pertinente".Además se vertieron distintas consideraciones respecto del proceso en la justicia ordinaria. "El veredicto dado a conocer por el Tribunal viene a establecer, por parte de la Justicia, la culpabilidad que le cabe a quien incumplió con su vocación y su promesa a Dios –en lo personal– atentando contra quienes eran merecedores de su cuidado y protección, en primera instancia, y vulnerando la confianza de la institución que lo albergaba, la de sus pares y sus superiores, y también la de toda la sociedad", se indicó.
"Reiteramos, además, nuestro rechazo y nuestro repudio a los abusos de todo tipo, especialmente hacia aquellos que tienen como víctimas a niños y adultos vulnerables, quienes deben ser protegidos de manera contundente por la Iglesia, tal como lo señalara Su Santidad, el papa Francisco, en setiembre de 2017. La Iglesia, a partir de testimonios y otros aportes, ha contribuido en todo lo que le fuera requerido por parte del Tribunal".
