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Rubén Comán/El Entre Ríos
Rubén Comán/El Entre Ríos
Durante las celebraciones del último fin de semana –y en oportunidad de conmemorar el día de la Santa Patrona- el Padre Rubén Dalzotto, párroco de Nuestra Señora del Carmen, anunció la intención de restaurar el templo construido en la década del 30.

El Entre Ríos lo entrevistó para que nos cuente los detalles y cuál es la forma de colaborar.

-¿Cómo resultaron las Fiestas Patronales?

-La novena fue dentro del espíritu del año de la Misericordia; hemos reflexionado muy bien durante nueve días sobre las obras espirituales y corporales. Sabemos que tenemos algunas adversidades como las vacaciones de invierno –donde no podemos hacer casi nada con los colegios y la Catequesis- y el frío.

El 16 de julio con la imposición de los escapularios y el domingo con la celebración y la procesión, hubo muy buena participación. También hubo muy buena colaboración con la feria de platos y el locro que se compartió. Así que estamos muy felices porque la comunidad va creciendo no solo en cantidad sino en participación y en comunión, que es lo que queremos. El 16, en manos de la Santísima Virgen fue el lanzamiento de la refacción del templo.

-Hablemos de eso.

-El templo fue construido por el Padre Narciso Goiburu. En el año '36-'37 se hizo la inauguración, bendición de las imágenes y del templo. Nunca se hizo una refacción intensa, solamente se pintó dos o tres veces. Con la comunidad, sobre todo con el Consejo Pastoral y el Consejo Económico, vimos que actualmente el interior del templo no es digno por ser un lugar fundamental de la comunidad de Colón.

La pintura está muy dañada; también gran parte del revoque. Podemos decir que casi todo el perímetro del templo, a un metro y medio o dos de altura hay que cambiar el revoque. También hay que hacer una refacción del cielorraso, al igual que la ventilación y los ventiladores.

Hace tres años se hizo el piso y está muy bien. También gracias a Dios el techo está bien, sin goteras ni grietas. O sea que estamos embarcados en la refacción del cielorraso, revoque y pintura, tanto del templo, como el presbiterio y sacristía.

Más o menos el valor de construcción, mano de obra y elementos que se van a necesitar, es de 350 mil o 400 mil pesos. Por supuesto que los valores suelen cambiar día a día, sobre todo lo que son materiales.

Hemos hecho una campaña en la cual dividimos el templo en 400 cuadritos para 400 familias o personas que durante 10 meses colaboren con $100, lo que sería $1.000 por cada uno en ese lapso de tiempo. Con eso alcanzaríamos a cubrir mano de obra y materiales para la refacción del templo.

La comunidad se sintió muy conforme con la propuesta, porque quienes tienen este espíritu de fe siempre quieren que el lugar más confortable y bonito sea el templo. No solo la comunidad del Carmen, sino de todo Colón. Cuando el Padre Goiburu pensó en este templo estaba en Santos Justo y Pastor, y lo pensó para todas las personas que estaban y trabajaban en la zona del puerto, debido a la distancia. En ese momento le habían donado un dinero por sus 25 años de sacerdocio y lo invirtió en este predio. El material y la mano de obra fueron donados en gran parte por la comunidad de Colón; los arquitectos eran de Buenos Aires.

Es una obra histórica de gran valor, porque el frente rústico, con ladrillos a la vista, hoy sería una construcción prácticamente imposible. Con el paso de los años cobra valor histórico, cultural y religioso.

Hace mucho que veníamos pensando en esta refacción, pero siempre mirando la realidad nacional, los bolsillos de los feligreses y la crecida del río, la situación no es cómoda. Vamos a confiar en la Providencia, en María Santísima y en la gente que yo sé que es muy generosa y solidaria. Así que emprenderemos la obra con mucha confianza.

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-También tiene un valor turístico.

-Lo tiene, sí. También vienen los coros muy seguido porque dicen que tiene muy buena acústica. Por eso digo que merecemos cuidarlo, protegerlo e invertir en él.

-¿Quienes quieran sumarse con su aporte deben anotarse en la secretaría?

-Sí. La secretaria Claudia les toma los datos (nombre y apellido, dirección y teléfono). Habrá una pequeña comisión que administrará con claridad, honestidad y transparencia, y visitarán o llamarán a los que se anoten.

Recibimos sugerencias durante el mes de julio y agosto; ya hemos pedido varios presupuestos. En la parte de pintura y refacción del templo hay una pequeña empresa de San José que ya pintó e hizo el arreglo del templo de allí. También para el cielorraso tenemos dos o tres presupuestos.

-¿Está la posibilidad, además, de que algún particular o una empresa pueda hacer un aporte mayor o donar materiales?

-Sí, partimos de esta base pensando en la comunidad por dos razones: una porque es la que debe amar el templo, tanto la comunidad de Colón como el feligrés del Carmen; y segundo porque tenemos que tener un techo de garantía para saldar los contratos asumidos. Después cualquier empresario o familia que quiera donar dinero o materiales puede hacerlo. Todo sirve: un tarro de pintura, un metro de arena, una bolsa de cemento.

-¿Está estimado cuándo va a empezar la obra?

-Queremos comenzar en septiembre, que los días son un poco más largos y el clima es mejor. Debemos dejar vacío el templo y durante el mes que demora la obra trasladarnos al salón para la celebración de la misa, bautismos, y demás.

-Recodemos dirección y teléfono de la secretaría parroquial.

-Sarmiento 230 y el teléfono es (03447) 421898.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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